el cine que te parió #1

ZOMBIE vs ZOMBIES

Arrancamos esta nueva sección, de cine, donde hablaremos de las películas que, o bien han pasado bastante desapercibidas por la taquilla o bien, por su bizarrismo o sordidez, merecen el alegremente usado sanbenito de "joyas de culto" o películas de Serie-B. Poco a poco iremos adentrándonos en el cine más grotesco y experimental de los últimos tiempos, así como a sus autores y principales exponentes y/o/u interpretes o ejecutores... perdón, ejecutantes.

El caso que nos ocupa hoy es una coproducción italo-americana que lleva por título Zombie vs Zombies o, como las distribuidoras españolas han tenido el buen gusto de traducir Entre zombies anda el juego en un alarde de inventiva bastante propio de su empleo. 
La cinta, dirigida por el estadounidense (y sin embargo alcohólico) Walter Morrister J.R., cuenta con un elenco bastante armonioso de actores y actrices hasta hoy desconocidos. Así, en el papel protagonista (Buster S. Zombie) nos encontramos a un debutante Jonas Mortimer que nos deleita con una actuación digna de encomio y mención, cargada de momentos de exquisita tensión. La actuación femenina protagonista, sabiamente interpretada por Juliette Barddingan nos transporta a un universo de sensualidad y putrefacción nunca antes visto en Hollywood.
La película, galardonada con el Cereeeebro de Oro de la crítica en el Festival de Cineastas Modernos y Sin Criterio, ha sido calificada de irrepetibe por la crítica especializada. Y de menos mal en el resto de la crítica.

SINOPSIS

Buster S.Zombie es un zombie normal y corriente que vive alejado de la civilización en una tranquila casa de campo victoriana a las afueras de Boston. Han pasado diez años desde que, victima de un escape de productos radiactivos en la central nuclear en que trabajaba de banderillero, se convirtió en un muerto viviente. Y la vida no es sencilla para él. Un día en su vida consiste únicamente en tres cosas: leer la prensa rosa y tratar de resolver todos los pasatiempos (a duras penas dada su actual condición), regar y cuidar sus bosais y, ocasionalmente, perseguir, desmembrar, mutilar y despellejar a personas incautas para posteriormente devorarles el cerebro, a ser posible aún con vida.

Pero las cosas van a cambiar.

Una tarde y sin saber exactamente por qué, todos los muertos recientes comienzan a salir de sus tumbas convertidos en zombies. La plaga, como llaman los científicos a la situación, se extiende velozmente por todo el planeta provocando un auténtico Apocalipsis Zombie. 

Pero Buster no está dispuesto a rendirse. Sabiéndose el último superviviente de la matanza y habida cuenta de que nunca tuvo demasiadas luces, comienza una frenética carrera, escopeta en mano, para limpiar al mundo de esa escoria que se está adueñando de todo. 

¿Logrará el bueno de Buster matar a todos los zombies del mundo?

El hilo argumental es bastante novedoso. Muchos autores han tratado antes, sin demasiado éxito, de plasmar la típica historia de zombies desde el punto de vista del muerto viviente. Pero nadie habia pensado hasta ahora que podía ser ¡un zombie! quien luchara contra el armaguedón.
Es así como el espectador se involucra, casi desde el minuto uno de la cinta, en las inquietudes, miedos y anhelos de un señor de Boston que lucha a dentelladas contra una humanidad envilecida (y tanto), tratando de desmontar todos los prejuicios existentes y sentirse libre y realizado como zombie y como no muerto.

La película nos deja grandes perlas del cine moderno, como la escena en que Buster conoce a Sally (Juliette Bardingan) en los pasillos de un supermercado tras haber aniquilado a media docena de zombies. Ella le mira, intranquila, de hito en hito y de cañón recortado a cañón recortado, y le dice:

Mátame o déjame... pero prefiero que me beses.

La cinta verá la luz en España en Julio de este mismo año, directamente en videoclubs, y sólo en los más sórdidos. Se mastica en los círculos de Hollywood que se está planteando ya el guión de una segunda parte en que Buster y Sally llegan a una isla desierta para vivir felices y unidos, pero resulta ser La Isla de los Monstruos y King Gidorah trata de matarlos durante dos horas. No nos la queremos perder.
Nos vemos en el siguiente episodio.

Gemidos sensuales y aullidos desgarradores

de Juliette Barddingan. Conmovedora.

Revista CINEPAQUÉ

Brillante puesta en escena de Morrister J.R,

nos hemos quedado con ganas de ver su casa

a ver si tambien está igual de limpia.

The Inquisitor of Tegucigalpa

Muerte, destrucción y sexo necrofílico. 

Sencillamente genial.

Un señor de Fuenlabrada.