lunes, 31 de enero de 2011

La Isla 2.0 - 1x05 "Refugio" EDITADO (06/02/11)

Esta es una entrada de un juego, la experiencia La Isla 2.0. Es una especie de simbionte entre aquéllos míticos libros de "elige tu propia aventura", un juego de rol y una comunidad online completamente interactiva. El juego se desarrolla en tiempo real. Sólo de tus decisiones dependerá el curso de la historia. Si es la primera vez que juegas, por favor, pulsa el botón "Fill Out My Form" para rellenar este cuestionario, (te tomará unos minutos): . Se recomienda encarecidamente echarle un vistazo a las reglas del juego en este enlace permanente. Si te has perdido algún episodio y quieres ponerte al día, te recomendamos este enlace. Y recordad: todos los enigmas que se planteen en esta experiencia tienen una solución. No hay pregunta sin respuesta aunque, como ya hemos dicho, dependerá de ti, y sólo de ti, que las cosas lleguen a buen puerto.
Los supervivientes han decidido organizarse en grupos. Un grupo ayudará a Javier a buscar materiales y tratar de ingeniárselas para salir de la isla. Otro grupo, capitaneado por Eliseo, pretende ir hasta las montañas para ver quiénes son los hombres de negro, cuántos son y si pueden ayudarles a salir de la isla. El tercer grupo planea seguir explorando ya que creen que con ciertas pistas que han encontrado pueden hallar un medio de salir de la isla. Sí, finalmente todos quieren lo mismo. 
 
Día 28


Amanece en La Isla.

Hoy por la mañana se ha acordado la partida del grupo de Eliseo al que junto a Ludio se han apuntado ocho supervivientes más. Por su parte, Javier y Virginia, junto a Andrés y Bruno van a salir hacia el cementerio de aviones a ver qué pueden idear para el rescate. Alma, Fernando y Grojniak, tras curar a los prisioneros, que están mudos como piedras, deciden indagar a ver si Monto puede conducirles a la puerta secreta que, según “La Isla Misteriosa” puede estar en alguna montaña de la isla. 

Leyendo todos los posibles finales del libro, que son cinco, albergan aún más esperanzas, puesto que en uno de ellos (el final feliz con diferencia), es gracias a John y Steve (los aviadores que supuestamente vivían en el refugio tras la puerta secreta) que Leonardo Hallberg y Tadeo son rescatados. No queda muy claro cómo, pero parece que tenían una especie de teléfono satélite. Una maravilla tecnológica dada la época en que se supone que tuvieron lugar esos acontecimientos. Finalmente, gracias a la tecnología, padre e hijo consiguieron salir y volver a casa. Pero faltan varias páginas en el libro. Están arrancadas y es imposible saber qué ocurrió para que en el rescate ya no estuviese el bebé, Joaquiín, Monto. Tampoco se dice nada del otro superviviente de esa aventura, el señor con bigote que viajaba con ellos. Los finales menos alegres nos muestran a John y Steve capturado por los hombres de negro y encadenados en postes en la cima del volcán con el “demonio del volcán” a punto de merendárselos y a Tadeo y Leonardo tristes para siempre en la cabaña de la jungla; a padre e hijo viviendo para siempre en La Isla, con John , Steve y Joaquín; un final en el que aparece un barco de salvamento pero cuando se dan cuenta el barco no lleva ningún tripulante y está hundiéndose; otro final en el que Tadeo, Joaquín y Leonardo son atrapados por los hombres de negro y acaban sus días como esclavos en las montañas y un último final en el que se despiertan y todo lo que ha sucedido ha sido un sueño. 

Claude ha estado haciendo pruebas con un tubo metálico y uno de los walkies, una técnica que los radioaficionados usaban en una especie de juego llamado “la caza del zorro”. Andrés le ha dicho que si los de la señal son los de la avioneta con el pato dibujado en la puerta sería más idóneo llamarlo “la caza del pato”. De momento ha conseguido pocos avances, pero está clara una cosa, la emisión de la señal proviene del norte de la isla, jungla adentro, en la misma dirección en la que se encuentran las montañas. El hecho de que los walkies tengan un conmutador con tan solo cinco frecuencias posibles hace más difícil su idea de ir cambiando de frecuencias cada cierto tiempo para que no detecten sus conversaciones. Teniendo en cuenta que de esas cinco, una la usan los hombres de negro (que por cierto, desde la captura de los prisioneros no han vuelto a usar la radio) y otra es la que ocupa el mensaje de los aviadores, solo quedan tres frecuencias libres para usar. Junto a Fernando Montoya están pensando en fabricar un invento que les ayude a tener electricidad, por lo que parece ser que, al menos de momento, se unen al grupo de Javier, Virginia, Andrés y Bruno. Por lo pronto hasta que averigüen si hay materiales suficientes en la playa como para hacer lo que pretenden hacer. M.J. dice que por intentarlo que no quede, pero que la mayor parte de la maquinaria de la que pueden disponer es la de las avionetas del cementerio de aviones y eso, lamentablemente, lleva años sobre la arena de la playa. La humedad habrá corroído todo. Aunque si habéis sido capaces de encontrar una radio que funcionaba puede ser que encontréis otras cosas que no estén oxidadas e inservibles. Él también se apunta a la expedición de Javier, con Claude y Fernando, aunque se quedará allí ayudando a lo de salir de la isla. Pero os echará una mano en encontrar las piezas que buscáis antes que nada. Aunque tiene una inquietud y la expresa en voz alta:

-Si vienen los de negro a rescatar a los suyos aquí solo van a quedar dos o tres. Si los ninjas aparecen armados y con ganas de fiesta- baja la voz para continuar- aquí van a hacer una carnicería. 

Eliseo también toma la palabra durante el desayuno:

-Nos vamos en cuanto acabemos de desayunar. Todo el que se haya apuntado a esto debe saber que no se trata de una excursión. El enemigo está armado y ya ha matado a uno de los nuestros. No lo digo por levantaros el espíritu belicoso, lo digo para que os hagáis una idea de lo que son capaces de hacer. No conozco sus motivaciones, no sé si lo hacen porque nos consideran enemigos o porque se aburren mucho. Pero tampoco nos han dado explicaciones ni avisos, simplemente han atacado. Estoy dispuesto a ir allí y descubrir la verdad, ya sea dialogando ya sea a tiros. El objetivo prioritario de esta misión, no obstante, es averiguar si tienen algo para salir de aquí. Barcos, avionetas, lo que sea. Bien, señores, no se entretengan. Salimos en breve.

El resto, los que no van a seguir a Eliseo, están un poco aparte, comentando todo lo que está a punto de suceder. 

¿Alguien va a contarle finalmente a Eliseo lo del refugio escondido en la montaña con un (si confiamos en lo que pone el libro) posible “armario de armas” en su interior?

Buenos días, Isla.


EDITADO (01/02/11)

El equipo de Eliseo ha partido, Javier y unos cuantos más han ido al cementerio de aviones para tratar de construir un bote o algo parecido con lo que intentar salir de La Isla. Claude y Fernando también estuvieron allí, echando una mano y buscando los materiales que necesitaban para su próximo invento. Al caer la noche, Virginia, Fernando y Claude vuelven a las cuevas. La primera volverá de cuando en cuando a echar una mano y está intrigada con el asunto del refugio de los aviadores. Los segundos ya han encontrado la mayoría de las piezas que necesitaban para construir el invento, todas ellas bastante inservibles como consecuencia de haberse llevado muchos años en la playa. Alma ha hecho progresos con el tema del refugio, Monto ha hecho un rudimentario mapa del lugar donde según el se encuentran sus amigos los aviadores. 

Día 29

Amanece en el cementerio de aviones. 

Javier ha pasado gran parte de la noche tratando de crear el armazón de su bote. Se han quedado a ayudarles M.J. (ex militar), Andrés (constructor) y Bruno (asmático y abogado). Entre los tres ya han reunido muchos materiales y tienen planteado lo que será la base del futuro bote. Luego han pasado una noche tranquila, con sus guardias y tal. 

Al amanecer siguen con su trabajo.

-Tío, Javier- dice Andrés, del que ya os habéis acostumbrado a que siempre ponga la nota de humor-, ayer dijiste que tu idea era hacer algo como el arca de Noé. ¿No te parece un poco grande? ¿O nos vamos a llevar también una pareja de cada especie?

Durante el desayuno planean su trabajo de hoy. 

Amanece en la jungla.

Eliseo capitaneó el grupo en dirección noroeste pues parece el camino que más veces habéis seguido y por tanto es terreno conocido. Además, sabiendo que Leo y Javier capturaron a los dos prisioneros cerca de la “farola”, todo conduce a pensar que será un buen punto de inicio para la incursión a las montañas.
Durante el desayuno, como ya viene siendo cotidiano, arenga al grupo:

-Señores, hay que estar ojo avizor, esta gente puede estar, por lo que sabemos, esperándonos para hacernos una emboscada. Pero somos más inteligentes que ellos y no tenemos nada que perder.

-¿Por qué crees que la farola será un sitio ideal?- pregunta uno- Pueden tener su base en cualquier sitio de esta puñetera isla. 

-Si fueras epiléptico- responde Eliseo con tranquilidad- y sufrieras ataques tan fuertes como el que sufrió el tal Ilo… ¿llevarías tu medicación encima?

-Eh… claro- el tipo se para a pensar-, pero… no la llevaba ¿no?
 
-Exacto, así que debía estar muy cerca de su campamento. Un enfermo solo dejaría atrás su medicina si pensase que va a salir solo un momento. Entiendo que muy cerca de la farola hay un campamento ninja. 

Pasáis el desayuno haciendo planes. 

Amanece en las cuevas. 

La noche ha sido la mar de tranquila. Uno de los que ha montado una de las últimas guardias comunica por la mañana que al preso le ha dado otro ataque, bastante más fuerte que los anteriores. Les estáis alimentando y habéis curado sus heridas. Pero no podéis hacer nada más por ellos. 

Durante el desayuno la gente transmite sus dudas y opiniones. 

-Ese tío cualquier día se traga su propia lengua o algo así- dice Ángela-. Hay que ser cenutrio para no llevar encima la medicina. 

-¿Vamos a salir hoy en busca del refugio?- dice Yelena, la historiadora- Me gustaría participar en algo por una vez, me da la impresión de que solo espero a que vengan a recogernos, mientras que vosotros os ponéis las pilas y avanzáis. He estado a punto de ir con Eliseo, pero no sé por qué, me da la impresión de que es de los que opinan que “las mujeres dan mala suerte en los barcos”. 

Trazáis un plan durante el desayuno. 

Buenos días, Isla.

EDITADO (02/02/11)


El proyecto de Javier de crear un barco para salir de La Isla va tomando cuerpo. Con la ayuda de Bruno, M.J., Andrés y Diego, la cosa va cogiendo cada día más cuerpo. Trabajan en el cementerio de aviones muchas horas al día, pero a todos ellos se les ve felices de estar haciendo algo que les está costando mucho trabajo y que suponen les dará muchos beneficios. Mientras tanto, Virginia, Grojniak, Yelena, Alma y Fernando Montoya, se han adentrado en la jungla en dirección noroeste en busca de la puerta del refugio secreto referida por Monto. Eliseo, por su parte, capitanea su expedición en dirección noreste, rumbo a las montañas. 

Día 30

Amanece en el noreste de la jungla. 

Ayer noche llegasteis, sin parar a dormir, a la cabaña de la jungla. El espectáculo lumínico de cada noche parecía haberse intensificado. Cerca de la cabaña acampasteis durante un par de horas para salir al amanecer. Eliseo montó la única guardia. No parece necesitar dormir demasiado y pensáis que piensa que es el único en el grupo que verdaderamente puede dominar una situación adversa. 

Por la mañana emprendéis el camino, tras un rápido desayuno. Pero cuando apagáis el fuego alrededor del cual os habéis sentado y comenzáis a andar veis, delante vuestra en la selva, a dos tipos de negro, armados y apuntándoos. Eliseo frena en seco y parece meditar la situación, busca las opciones de contraataque. 

Ludio mira a su alrededor y descubre que en uno de los árboles que os rodean hay otro hombre de negro, también armado y también apuntando al grupo. En otro árbol hay otro y, poco a poco, van apareciendo más de la jungla, en todas direcciones a vuestro alrededor. Ludio ya ha contado doce y no está seguro de si hay o no más de ellos. 

-Mierda- exclama Eliseo. 

Amanece en el noreste de la jungla. 

Tras el desayuno Monto se pone rápidamente en marcha, andando por delante vuestra. Se le ve muy animado moviéndose selva adentro. Al cabo de un par de horas comienza a dar saltitos de alegría y señala una pequeña montaña, una elevación del terreno bastante discreta, cubierta de vegetación. Las raíces de un enorme árbol caen sobre la montaña creando un entramado de madera, musgo y piedra que la hace parecer un trampantojo. Si es ahí donde está la puerta no es solo que la puerta esté muy bien oculta, es que la montaña entera parece estar camuflada con el entorno. Como uno de esos dibujos en 3D que al mirarlos descubres dibujos ocultos. 

-¡Amikoj!-  dice Monto, sonriente, señalando la montaña. 

Os acercáis hasta la pared de la elevación, entre las raíces y observáis que allí no hay ninguna puerta, ni oculta ni por ocultar. Monto se aleja un poco y se pone a hacer gestos agitando los brazos mirando hacia un punto concreto. 

-¿Y ahora qué hace?- se asombra Yelena. 

Monto arquea las cejas. Parece que algo le ha cambiado el humor. Vuelve a repetir los gestos, esta vez señala al grupo y se golpea el pecho con los puños sonriendo. Espera. No ocurre nada. Se pone serio de nuevo. Corre hacia la pared y comienza a golpear en un punto concreto. Todos os sorprendéis al notar que no suena a piedra, sino a metal.

Pero Monto está abatido. 

Buenos días, Isla. 

EDITADO (03/02/01)



El grupo capitaneado por Eliseo ha sufrido una emboscada muy cerca de la cabaña de Leonardo Hallberg Cruces, en la jungla. Rodeados por más de una docena de “ninjas” no han tenido tiempo ni de pestañear. Mientras tanto, la expedición de búsqueda del refugio de los aviadores ha tenido éxito en la primera parte de su plan: han encontrado la puerta en una pequeña montaña. La parte mala es que no parecen poder abrirla. Monto parecía tener la idea de que cuando le vieran desde dentro le abrirían la puerta. Pero no hay respuesta desde el interior. Javier, junto con otros supervivientes, continúa construyendo un barco en el cementerio de aviones. Claude, ayudado por Miguel (otro superviviente) está limpiando y poniendo a punto las piezas que trajeron Fernando y él para construir su invento. 

Día 31

Amanece en algún lugar de la jungla. Eliseo, Ludio y el resto del equipo fue emboscado por más de una docena de hombres de negro. Viéndose superados en número y rodeados, el equipo ni siquiera intentó huir. Los hombres de negro les ataron dirigentemente y se le colocó a cada uno un saco en la cabeza. Luego, atados por los tobillos (del tobillo de uno al tobillo de otro) fueron llevados en fila por la jungla durante muchas horas. 

Cuando creéis que es imposible andar más, los sonidos alrededor indican que habéis llegado a una especie de claro en la jungla. Al andar notáis que el suelo está pavimentado y oís el persistente sonido de varios motores grandes. Mientras os conducen no oís ni una palabra, parece que vuestros captores están tratando de no hablar. Delante vuestra oís como se descorre un cerrojo y una puerta chirría. Sois conducidos en esa dirección. El sonido indica que estáis bajo techo. Se está fresco donde estéis, como si hubiera aire acondicionado o quizá, algo más natural, el lugar es fresco por sí mismo. 

Bajáis, calculáis, dos pisos por escaleras sin mayor percance que algún que otro pie perdido y una casi caída del grupo completo. 

-Exijo hablar con quien esté al mando- repite Eliseo de cuando en cuando. La callada por respuesta. 

Al poco de torcer una esquina sois separados de uno en uno de la cadena humana y sois empujados hacia un lado. Casi al instante oís como se cierra una puerta a vuestras espaldas. Ludio, uno de los primeros en ser encerrado, escucha una voz a su espalda que le habla en esperanto. No entiende nada y se vuelve hacia la voz, desconcertado, acercándose a la puerta que ha oído cerrarse. Es cogido por las manos y empujado contra lo que parecen ser unos barrotes. Le cortan las ataduras de las manos. Ludio, instintivamente, se quita la capucha y descubre que sí, que es una celda con una puerta de barrotes. El ninja que le ha cortado las ataduras le pide con señas que arroje la capucha. La coge y se la lleva. 

Es una celda de dos por dos metros, sin ventanas, con un catre mohoso, un retrete y el techo con una trampilla. Ludio puede oír como esta misma escena se va repitiendo a lo largo del pasillo. Enfrente suya, en otra celda, está otro de los supervivientes, un tal Jorge, que está agarrando los barrotes con las manos y gritando que le saquen de ahí. Uno de los “ninjas” vuelve sobre sus pasos y le aplica una descarga eléctrica con una pistola de descargas. El tipo cae al suelo balbuceando. 

Amanece cerca del refugio de los aviadores. 

Cuando cayó la noche, el equipo decidió acampar cerca del refugio. Ni muy cerca como para ser atrapados en caso de que apareciese el enemigo, ni muy lejos como para no poder controlar la puerta. Monto se empeñó en quedarse delante de la puerta y se ha pasado la noche sollozando y, cada cierto tiempo, repitiendo sus gestos (que no son más que agitar los brazos y sonreír a la cámara) con creciente desilusión.
Un desayuno rápido y vuelta a la carga. ¿Cuál es el plan con esa puerta?

EDITADO (04/02/11)


La expedición al refugio de aviadores, tras infructuosos intentos de abrir la puerta del susodicho, se ve a punto de una confrontación con dos ninjas. Es en ese preciso instante cuando una aparición fantasmagórica abre las puertas desde dentro. Es un anciano decrépito y con aspecto enfermo que les hace pasar al interior del refugio. Mientras, Ludio y todo el equipo de Eliseo ha sido encarcelado en unas instalaciones que, a juzgar por lo que han andado, bien podrían estar en las montañas del norte de La Isla, poco más o menos. Claude ha conseguido limpiar la mayoría de las piezas, otras están inservibles. Miguel le dice que habiendo tantos motores en el cementerio no habría que preocuparse de que haya piezas que no les valgan, puesto que pueden ser sustituidas por las mismas pero de otro motor. También aconseja que se usen los motores más viejos puesto que los modernos probablemente tengan más componentes digitales (tipo ordenador de a bordo de los coches), mientras que los antiguos eran maquinaria y ya está. También opina, por último, que cualquier avión, avioneta, tanque, carro de combate o lo que sea, debe llevar en alguna parte un grueso libro en que se especifiquen los instrumentos, la forma de arreglarlos e incluso el funcionamiento esencial del mismo (el manual de instrucciones) pues se supone que, por ejemplo, las avionetas antiguas, estaban pensadas para ser arregladas en el aire con poco menos que un destornillador y un martillo. El equipo de Javier, por su parte, ya casi ha terminado con el esqueleto del barco. A espera de que Fernando vuelva y pueda intentar rescatar los botes salvavidas para añadirlos al diseño y darle mayor flotabilidad, comienzan a trabajar en el resto de componentes del “arca”. 

Día 32

Amanece en las celdas. 

Sois alimentados un par de veces al día, más o menos un par de horas después de amanecer y luego cuando el sol pierde un poco de intensidad. 

A los que se quejan les aplican descargas eléctricas. Los días pasan aburridos y lentos. 

¿Alguien tiene algún plan?

Amanece en el cementerio de aviones. 

-Javier- te lleva a un lado Andrés-, tío, quiero darte las gracias. Pensaba que me iba a volver loco aquí metido en esta puta isla… llevamos un mes aquí, no sé si lo sabes. Y esto cada día parece más una película mala, con ninjas y monstruos. Nada, que me alegro de tu idea, que nos está manteniendo ocupados. Y lo que es más importante, me siento útil. Seguro que esto nos ayuda a algo más que a no pensar en dónde estamos.

Después del desayuno continuáis con vuestro trabajo. 

Amanece en las cuevas. 

Desde que se fue “el monstruo” las cosas son bastante tranquilas. Montáis guardias y os vais conociendo mejor, poco más. Hoy durante el desayuno, Ángela toma la palabra:

-Oye, hemos hablado casi a diario con el grupo de Javier, incluso hemos tenido noticias por walkie de Monto and company. Pero, ¿qué demonios habrá pasado con Eliseo y los demás?

-Seguro que el cretino de Eliseo ha decidido no comunicarse por el walkie hasta que no sea necesario para no gastar pilas o algo así. Esta es mi guerra- dice otro superviviente imitando a John Rambo. 

Parece verosímil pensar así. 

Amanece en el refugio.

-Pasad, pasad- os dijo en un hilillo de voz el anciano esquelético.

Y pasasteis. 

El refugio sí que se parece al dibujado por el pequeño Tadeo Hallberg en La Isla Misteriosa. Sólo que aquí, ahora que lo veis, os parece menos imaginativo, más opresivo y bastante más… oxidado. Al cruzar el umbral de la puerta corredera (a cuyo lado hay un interruptor con un cartel que reza OPEN/CLOSE) os encontráis un angosto pasillo de paredes metálicas iluminado con unos fluorescentes de techo que parpadean y hacen ruido. El pasillo recorre al menos un par de metros, luego desemboca en un amplio salón que parece haber salido de una película de exploradores espaciales. 

El centro del salón está compuesto por una mesa circular repleta de ordenadores. Delante de cada uno de ellos hay una silla con ruedas. Casi todas las pantallas están apagadas, pero en alguna se ven imágenes de La Isla. Sobre todo los alrededores del refugio y el volcán. 

Podríais decir que el salón no tiene paredes, porque no se ven. Todas las paredes están llenas de módulos enormes con luces parpadeantes y botones. Grojniak indetifica rápidamente lo que ve: esto es un ordenador. Un ordenador de los antiguos, toda la estancia es un solo ordenador. 

El señor esquelético, que parece ser Steve os conduce por el lugar. Hay dos habitaciones más, una de ellas es un cine, con varias filas de butacas, un escenario y una gran tela blanca hacia la que apunta un proyector. En las paredes del sitio hay una gran estantería con libros y otra, del mismo tamaño, con rollos de película. Hay un rincón más que parece una cocina, a través de un arco en la pared. En el extremo de la misma hay una enorme alacena llena de latas y conservas. 

La otra habitación es casi tan grande como el salón de los ordenadores y parece consistir en filas de literas íntegramente. Al fondo de esa sala hay una puerta más, hasta allí llegáis y Steve se muestra un poco receloso de que miréis el interior. Pero lo hacéis. Hay una cama grande, deshecha. Es un dormitorio como otro cualquiera, pero huele a enfermedad. En la mesilla de noche hay un vaso de agua y varios botes de medicamentos. Huele a orina y sudor. Hay un pequeño aseo en un lateral (en la sala de las literas había una habitación de duchas y baños también) y un dibujo de un pato con un gorro de aviador encima de la cama, en la pared. 

Después del tour turístico, Steve os sirve de comer un plato caliente de… ¿potaje? Habichuelas y patatas, desde luego. Incluye un plato de ensalada de canónigos y brotes tiernos tras conocer las peculiaridades gastronómicas de Alma. Todo aderezado con un buen vino, un Merlot.

Durante la cena os habla un poco de todo, aunque se le ve bastante cansado y a veces pierde el hilo de lo que está diciendo. Os cuenta que él y John cayeron en La Isla en mayo del 42 y que desde entonces están aquí. Bueno, parece que John ya no está. Murió hace poco, se le paró el corazón. Steve también está enfermo, pero siempre da un rodeo en ese tema y no parece concretar qué le ocurre exactamente. Aunque es evidente que lo está y que lo que sea está muy avanzado y se lo está comiendo poco a poco. Encontraron este lugar casi de casualidad, el tipo que vivía aquí también había perdido a su compañero y, como es necesario que siempre haya alguien dentro para abrir la puerta, imaginaos, se pasó mucho tiempo sin salir. Lo mismo ha acabado ocurriendo con Steve, que lleva seis años sin pisar el exterior. Parece que el refugio fue construido por un gobierno o algo así, no está muy claro, aunque hay un símbolo de una rosa dentro de una cruz por todas partes, pero debieron olvidarlo aquí, porque todo esto, como veis, está bastante viejo y estropeado (y es cierto, la mayor parte de las cosas tecnológicas parece muy pero que muy desfasada y en su mayoría en mal funcionamiento). 

Y la charla se interrumpe en un ataque de tos alarmante. Steve se disculpa diciendo que está muy cansado y os invita a dormir. Mañana será otro día y podrá resolver vuestras dudas y ponerse al día con “el mundo exterior”, cosa que parece interesarle mucho. 

Os echáis a dormir en las literas. 

Al amanecer os despierta el aroma de los huevos fritos con bacon y las tortitas que Steve ha preparado para el desayuno. 

Buenos días, Isla.

EDITADO (05/02/11)


Steve, el aviador del refugio de La Isla, confirma a los supervivientes algunas cosas que ya intuían y arroja luz sobre otros misterios. Por ejemplo, se confirma que Monto es en realidad Joaquín, el hijo del poeta Leonardo Hallberg Cruces, que se quedó en La Isla cuando su padre y su hermano fueron rescatados porque fue dado por muerto. En realidad, siempre según la versión de Steve, Monto había sido secuestrado. Según su opinión, los hombres de negro son un grupo militarizado que cree que La Isla le pertenece. Steve piensa que están ocupando, igual que lo hace él con el refugio de los aviadores, instalaciones más antiguas probablemente abandonadas allí por sus legítimos dueños. A través de las grabaciones de las cámaras de Steve el grupo se entera de que el equipo de Eliseo, con Ludio y algunos hombres más ha sido capturado cerca de “la farola”. Y así es, encerrados en unas celdas, dicho equipo está conociendo de primera mano el trato poco amigable que los “ninjas” dan a sus enemigos.

Día 33

Amanece en el refugio.

-Aquí hay sitio de sobra para todos vuestros amigos- os confirmó Steve antes de caer la noche-. Y dadas las circunstancias supongo que estarán aquí más seguros que en ninguna otra parte. Lo que me preocupa es que en el trámite de hacer entrar aquí a más de treinta personas los hombres de negro encuentren por fin la posición del refugio. Llevan años escamados, buscándonos, pero John y yo supimos ser discretos siempre. ¿Lo serán ellos también?

Steve enchufa una batidora a la corriente y prepara un delicioso postre para la cena.

Tras pasar la noche y durante el desayuno se habla de nuevo de este tema.

¿Cuál es el plan?

EDITADO (06/02/11)


Durante la noche se organiza una estrategia bastante bien pensada para traer a todos los supervivientes de las cuevas al refugio de aviadores. Steve abre el “armario de las armas” que parece estar lleno rifles, escopetas y pistolas de 9mm. Hay algunas granadas (media docena) y un rifle de francotirador. Y bastantes municiones como para pasarse el resto del año atracando licorerías. Armados vais llevando a los supervivientes, de cinco en cinco, hasta el refugio.

Día 34

Amanece en el refugio.

Algunos de vosotros casi no ha dormido trayendo a la gente aquí. Y ya comienzan las primeras charlas, alrededor del café. Todos exponen sus dudas:

-Este sitio está muy bien, pero me temo que tendremos que estar encerrados aquí sin que nos de el sol, como topos hasta que... ¿hasta cuando?- pregunta alguien.

-Yo entiendo que nos han traído aquí para preguntarnos nuestra opinión. Habría que pensar todas las opciones porque cuando vuelvan a por nosotros por capturar a sus dos colegas a lo mejor aquí podemos defendernos. Peor entiendo que haya quien quiera quedarse en las cuevas. Era más bonito. Menos claustrofóbico, si preferís.

Los dos presos, que han sido bajados al refugio atados y con la cabeza tapada, continúan así, para que no vean lo que no tienen que ver.

-¿Y ese mensaje por radio a Javier y Ludio?- pregunta Yelena- ¿Qué vamos a hacer? ¿Cuál va a ser exactamente el mensaje para cada uno?

Buenos días, Isla.

114 comentarios:

Vórtice Marxista dijo...

Si se me ha escapado u olvidado algo, que me hayáis solicitado alguna información o algo así y no os he respondido, recordadmelo. No puedo estar en todo y no vais a quedar de pesados por repetirme cosas. Si a vosotros os cuesta trabajo leer los comentarios anteriores para poneros al día, imaginaos el que me cuesta a mí cada vez que tengo que buscar hacia atrás alguno en concreto.

Gracias.

Vórtice Marxista dijo...

Si alguien más se apunta a cualquier grupo que lo diga ahora. Es especialmente importante si es el grupo de Eliseo, porque una vez que empiecen a adentrarse en la jungla será más dificl unirse a ellos.

Unknown dijo...

(OFF: Claro que se te olvida, jejeje. Ayer, a última hora le comentaba a Eliseo que deberíamos llevarnos a un pavo de los capturados, por si hubiera que hacer un trueque o simplemente les amenazamos con volvarle la puta cabeza.)

Vórtice Marxista dijo...

-Yo me los llevaría a los dos- responde Eliseo-. Por dos motivos, para que nos valieran de seguro de vida en caso de una confrontación y para sacarlos de aquí, así los que se queden en las cuevas quedarán a salvo. Aunque habría que dejar claro que los dos presos ya noe stán aquí. Cosa que supongo que sabrán los de las montañas ya que parece que nos tienen vigilados. Acuérdate de la conversación de radio en la que hablaban de las pulgas. Y el papel con la misión que tenía uno de esos.
Lo que pasa es que no sé qué opinará aquí la chupipandilla de que nos los llevemos. Creo que están a punto de darles un arma y ponerlos a montar guardia. Debe ser lo que llaman reinserción. A lo mejor explicándoles que sacándolos de aquí les salvamos el culo dejan de ser tan beatones y nos suplican que nos los llevemos.

Dlobo dijo...

(FERNANDO)
Le comento a Eliseo que la idea de llevarlos tiene dos partes, os sirve de escudo, pero hace que sea mas dificil moveros y mas facil que os descubran. En cambio y nos los quedamos aquí pueden servir de protección para los que se queden en el campamento, como escudo también y al no moverse, no pueden escaparse o poner en peligro a nadie.
-No creo que llamar a tus compañeros chupipandi o acusarlos de chorradas sea lo mejor para mantener alta la moral, Eliseo- mientras lo miro tranquilo y preparo un botiquin de emergencia para que se lo lleve su grupo.
-Tus motivos son buenos y los nuestros también, si quieres lo votamos- y sonrio levantando la mano.

Organizamos los otros dos grupos, dejando la mayoria de las armas en la gente capacitada para proteger el refugio de las cuevas.
(OFF): nada de decirle a Eliseo nada de la puerta de la montaña, y menos ahora que se le ve muy dispuesto a abrir cabezas. Si los hombres de negro nos tienen vigilados, mejor que vean como cuidamos a los prisioneros. usanbdo gestos siempre que podamos intentamos comunicarnos con ellos.

Virginia dijo...

Me preparo para irme con el grupo.

- No sé si sería mejor decirle a Eliseo lo de la puerta secreta. Al fin y al cabo, si hay armas, creo que es el único que sabría utilizarlas en condiciones, y no creo que nos traicione... no lo sé, pero no tengo esa sensación. Pero de todas formas, si la mayoría cree que es mejor no decirle nada, pues que así sea. - le digo a Fernando.

Si volvemos con tiempo del cementerio de aviones o, mejor dicho, cuando volvamos del cementerio de aviones, me gustaía incorporarme al grupo de Alma, para seguir con el enigma Monto. Antes de partir, comento con ellos los finales del libro... ¿dónde puede estar el resto de las páginas? Si nos paramos a pensarlo, ninguno de los finales es un "final feliz"... al fin y al cabo, Monto sigue en la isla... ¿por qué razones no pudo partir con su padre? ¿y qué ha sido del señor con bigote? ¿el libro no da más pistas sobre él?

Spirulina dijo...

- Yo pienso como tú Fernando, si se quedan no creo que entren atacando, intentarán asustarnos para que salgamos, otra vez... y además, tratarlos bien es lo mejor que podemos hacer ahora, quizá en otro momento sientan que nos deben una y metan mano en las decisiones de los demás Ninjas. Puede que Ilo y Ampalo estén haciendo la actuación de sus vidas, si es así, o están esperando el rescate o están planeando escapar, y dejando a el grupo de la cueva bien pertrechados no habría problema.
Si, podría servir como moneda de cambio, pero también como dice Fernando os retrasaría, y si nos están espiando, nada les impide haceros una emboscada en mitad de la selva, sin sitio donde ocultaros, sin conocer la zona, etc.
Mmmm... mi voto es dejarlos aquí, hasta que encontremos otro lugar...


Me acerco a Virginia, Ludio, Grojniak (al que ya le he dado mi remedio contra la fiebre) Monto y Fernando.

-Vale, los finales efectivamente son demasiado escuetos, creo que alguien (Monto, su padre, el señor del bigote, un ninja) arrancó esas páginas para evitar que hagamos lo mismo, que escapemos, o que son recuerdos demasiado dolorosos, no se como me quedaría si mi padre huyera con mi hermano y me dejara aquí... creo que tenemos que hablar con Monto sobre esto.

Preguntas entre esperanto/español/gestos/dibujos para Monto:

-Dónde están los aviadores? Y la cueva con puerta? Cual es la razón para que tu familia escapara y tu sigas aquí? Arrancaste tú las páginas del libro? Quién? Por?? Quieres salir de aquí? Ahora nosotros somos tu familia. (Abrazos y caricias de ánimo en el proceso)

Vórtice Marxista dijo...

Decisión tomada. Los prisioneros se quedan.

Javir, Virginia, Fernando, Bruno, Andrés y M.J. llegan al cementerio de aviones a la hora de comer (las 12:30). En unas horas os diré qué encontráis genéricamente. Para búsquedas específicas tendréis que indicarme qué es lo que pretendéis encontrar. De hecho es lo suyo, porque en la busqueda general os diré cualquier cosa que encontrais (como el zippo y el uniforme de la SS la ultima vez), mientras que si buscais algo concreto os diré si hay, no hay o si es imposible para vosotros encontrar algo así.

-Nos vendría de perlas alguien con conocimientos de buceo- dice Andrés-, sigo pensando en la docena de botes salvavidas que vi en el barco hundido. Pero parece que en esta isla solo han caido militares.

El grupo de Eliseo parte justo después de desayunar. Se han llevado un walkie y palos afilados. Han decidido dejar las armas en las cuevas por si los nijas vulven a por sus colegas.

-Nos las apañaremos, si los otros dos panolis capturaron a dos, nosotros nos hacemos con la isla entera- dice Eliseo, que va en cabeza.

Vórtice Marxista dijo...

Alma y Grojniak continuan con sus indagaciones con Monto que al batiburrillo de preguntas polilingüisticas de Alma responde haciendo un dibujo en la arena. Es una especie de círculo irregular. En el sur del mismo pinta un rayajo que recuerda vagamente a un avión y hace ruido como de ¡catapum! mientras con la mano hace como que el avión se estrella en el suelo y señala el sur del circulo.
-Puloj- dice, suponéis que para que lo entendáis mejor y mima como que se rascara por todo el cuerpo.
Un poco más al norte dibuja una montaña (parece que no le enseñaron bien el concepto de tridimensionalidad a juzgar por el resultado) y un monigote con cuernos arriba.
-Monto- dice.
Al oeste del volcán, muy pegadito pone un circulo pequeño, señala, abre las manos como abarcando la cueva y dice:
-Grotoj.
Al noroeste de "grotoj" dibuja otra montaña, más pequeña que el volcán y dice:
-Pordo. Amikoj! Pordo!
Respecto a lo del señor de bigote se pone serio y triste.
-Mortinto. Tiitolucas- dice, forzando la boca como si hablara en un idioma extraterrestre-. Tiitolucaas.
No da la impresión de que realmente hable esperanto. De hecho se diría que no habla ningún idioma. Pero está claro que ha aprendido palabras. Es algo en lo que pensar.

Spirulina dijo...

- Monto!! Gracias!! (le abrazo), Te he entendido! Es en otra montaña, pero la gruta que lleva a la puerta está aquí -señalo- Grotoj - hago como que estamos dentro de la gruta y llegamos a la puerta de la otra montaña- si??
Actualizo el mapa, añado la montaña donde está la puerta, y el punto donde Monto señala la gruta, lo dejo todo preparado para cuando vuelvan irnos.
Voy repasando mentalmente: Puloj, pulgas, Monto, montaña, Grotoj, gruta, Mortinto. muerto...

Luego me pongo seria.
- Monto, Tito lucas, mortinto, ellos?? - señalo a Ampalo e Ilo - Quién? - le cojo de la mano.

Cuando veo que está preparado vuelvo a preguntar.

- Monto, tú, Joaquín, papá, español - me señalo la boca - español.
Ampalo, Ilo, esperanto.

Escribo en la arena palabras en español que él ya conoce bien y pongo español al lado, luego escribo palabras que hemos aprendido de él y pongo al lado, Esperanto. Luego hago gestos de no entender nada.
- Tú español? Esperanto?? Joaquín y papá? Tú (hago gestos de estar solo)? No Español, no Esperanto, no amikoj?

Vórtice Marxista dijo...

OFF ROL: Me encantaría ver cómo se hacen gestos de estar solo.

ON:
Monto ve lo que escribes en el suelo y pone cara de no entender nada. Una T de las que has escrito la mira y le pone más palitos y bolitas. Queda como una palmera garabateada. Y con gesto de duda señala al resto de letras. Se encoge de hombros.
Alma, te mira y se señala diciendo:
-Moooonto.
Luego te selala a ti y dice:
-Es pa yol.
Y sonríe.

No parece haber hecho caso de lo del Tito Lucas. Aunque cuando lo has mencionado y has señalado a los presos ha tenido un escalofrio. Crees que ha intentado cambiar de tema.

Spirulina dijo...

OFF ROL: Se nota que no has jugado mucho a mímica xDDD Haces gesto de mucho (cerrando la mano hacia arriba varias veces o señalando una persona y haciendo 1, 2 3 4), haces mucho a un lado, 1 a otro, señalas a Monto, uno con el dedo, no con la cabeza gesto de muchos.

-No pasa nada Monto, yo Alma, Aaaalmaa - me señalo.- Monto y Alma amikoj - le sonrío.- Monto, tú, Alma, Mancuerna, Virginia, Fernando, señalo la ruta en el mapa, grotoj y pordo (puerta), dibujo un sol y luego lo borro y dibujo una luna y puntitos como estrellas- Si??

Luego preparo todo para salir en cuanto vuelvan los demás, y me paso la tarde con Monto, comiendo y haciendo dibujitos en la arena.

Pensando: Si no ha estado con nadie, si se ha criado solo, tiene que tener ya la cabeza loca, voy a dejar que esté tranquilo este rato, que sepa que también podemos estar con él sin sacarle información. Cuando vuelvan se lo contaré todo, espero salir en cuanto estén aquí.

Vórtice Marxista dijo...

Fernando y Claude rebuscan entre las avionetas siniestradas en el cementerio en busca de los "materiales" que necesitan para su invento. Y la verdad es que noe s tan dificil encontrar lo que buscan, pero algunas avionetas llevan en la playa desde la segunda guerra mundial (aparentemente) y la mayoría, aunque no sean tan viejas, llevan muchos años ahí. La humedad, el agua salada y la intemperie han dejado inservibles motores y componentes. La pregunta es: ¿eso importa?

Vórtice Marxista dijo...

OFF: No lo veo. Vas a tener que grabar un tutorial. :P

ON: Monto asiente con lo de un día de camino (creo que era a eso a lo que te referías), pero no a través de las grotoj, sino a través de la jungla.

dhyrxios dijo...

Busco lo que pudiera servirme como bote en un principio voy recogiendo todo lo que me voy encontrando,mi plan es exactamente hacer un bote como la del arca de noe pero con chatarra.Se como construir un motor autoimpulsado.Lo unico que haria falta seria la estructura
Pero primero recojamos todo lo que nos pueda servir y luego ya pensaremos como montarlo.
Me aceco ha Virginia-Lo siento ayer estaba frutrado y la verdad es que siempre he encontrado una solucción y ahora las ideas se me escapan y realmente no ayuda mucho que mis ideas caigan en saco roto.
Una vez recogido todo lo que nos haga falta(que me imagino que emplearemos todo el dia)comunico:Compañeros siento lo que paso ayer quizas es que mi manera de decir las cosas no sea la mas correcta y la verdad yo no soy nadie para mandar ha nadie.
El que quiera regresar al Hogar que lo haga yo me quedare esta noche haber lo que se me ocurre.

Por cierto Gracias ha todos

Unknown dijo...

Uhnmmm, que no llevamos armas,... que ningún prisionero,... Interesante. A menos que los ninjas sean retrasados, quiero decir, más tontos que Eliseo que se empeña en evidenciarlo, es muy probable que no volvamos ninguno.

Vórtice Marxista dijo...

Por lo pronto, Bruno, Andrés y M.J. declaran su intención de quedarse también, Javier. Virginia ha venido a echarte una mano hoy, quizá venga de cuando en cuando a echar otra. Parece que anda intrigada con el tema del refugio escondido en la montaña. A ti también te ha despertado la curiosidad. Si lo que pone el en libro es cierto, al menos hace años había allí armas y tecnología. Igual sería un buen modo de pedir ayuda y salir por fin de aquí.

-¿Esto nos vale?- grita M.J. desde la avioneta nazi cargando con una especie de tubo metálico. Como una bombona de butano plateada pero redondeada por los extremos- ¡Javier! ¡Que si nos vale esto!

De todas formas aún tenéis el bote salvavidas que usásteis la otra vez y Andrés insiste en que se podrían rescatar los del barco a ver si alguno vale.

Unknown dijo...

OFF: Puesto que Eliseo es un personaje del Master no quiero decir que este sea tonto. De hecho debe ser muy inteligente para hacer tantos roles a la vez y en especial al que me refiero,... Bueno, ¿Me encuentro un bazooka con el traje de Iron Man al lado, no? XD

Vórtice Marxista dijo...

Ludio, es lo que ha decidido el jefe. Cree que será más seguro para los de las cuevas. Y tiene un plan.

Vórtice Marxista dijo...

Ludio se encuentra de pronto, al mirar hacia un lado, unas gafas de sol Ray-Ban. Probablemente llegaran volando hasta ahí cuando el avión se rompió end os en el aire.

Dlobo dijo...

(FERNANDO)
Cuando estoy en el cementerio de aviones con Javier, Virginia, Fernando, Bruno, Andrés y M.J. les cuento varias cosas.
1) soy ex-militar
2) soy buzo de dos estrellas
3)no quiero que nadie lo sepa ya que ahora soy médico civil
Puedo usar cualquier arma mejor que Eliseo y de lo único de lo que no me fio es de su uso excesivo de la violencia, prefiero mirar otras soluciones siempre. (y murmuro bajito "ya han muerto demasiados")
Quiero localizas hidroaviones que se hallan estrellado para hacer la "barca" y reflotar los que haga falta.
Nadie manda mas que nadie, aunque algunos sepamos como hacerlo, pero creo que en situaciones normales todos deben colaborar y sentirse utiles.
También busco todo lo que pueda servir para botiquines, medicinas y similares (aunque estén estropeados siempre se puede sacar algo o reutilizarlo)

Vórtice Marxista dijo...

El equipo de Eliseo ha partido, Javier y unos cuantos más han ido al cementerio de aviones para tratar de construir un bote o algo parecido con lo que intentar salir de La Isla. Claude y Fernando también estuvieron allí, echando una mano y buscando los materiales que necesitaban para su próximo invento. Al caer la noche, Virginia, Fernando y Claude vuelven a las cuevas. La primera volverá de cuando en cuando a echar una mano y está intrigada con el asunto del refugio de los aviadores. Los segundos ya han encontrado la mayoría de las piezas que necesitaban para construir el invento, todas ellas bastante inservibles como consecuencia de haberse llevado muchos años en la playa. Alma ha hecho progresos con el tema del refugio, Monto ha hecho un rudimentario mapa del lugar donde según el se encuentran sus amigos los aviadores.

Día 29

Amanece en el cementerio de aviones.

Javier ha pasado gran parte de la noche tratando de crear el armazón de su bote. Se han quedado a ayudarles M.J. (ex militar), Andrés (constructor) y Bruno (asmático y abogado). Entre los tres ya han reunido muchos materiales y tienen planteado lo que será la base del futuro bote.

Luego han pasado una noche tranquila, con sus guardias y tal.
Al amanecer siguen con su trabajo.

-Tío, Javier- dice Andrés, del que ya os habéis acostumbrado a que siempre ponga la nota de humor-, ayer dijiste que tu idea era hacer algo como el arca de Noé. ¿No te parece un poco grande? ¿O nos vamos a llevar también una pareja de cada especie?

Durante el desayuno planean su trabajo de hoy.

Vórtice Marxista dijo...

Amanece en la jungla.

Eliseo capitaneó el grupo en dirección noroeste pues parece el camino que más veces habéis seguido y por tanto es terreno conocido. Además, sabiendo que Leo y Javier capturaron a los dos prisioneros cerca de la “farola”, todo conduce a pensar que será un buen punto de inicio para la incursión a las montañas.

Durante el desayuno, como ya viene siendo cotidiano, arenga al grupo:

-Señores, hay que estar ojo avizor, esta gente puede estar, por lo que sabemos, esperándonos para hacernos una emboscada. Pero somos más inteligentes que ellos y no tenemos nada que perder.

-¿Por qué crees que la farola será un sitio ideal?- pregunta uno- Pueden tener su base en cualquier sitio de esta puñetera isla.

-Si fueras epiléptico- responde Eliseo con tranquilidad- y sufrieras ataques tan fuertes como el que sufrió el tal Ilo… ¿llevarías tu medicación encima?

-Eh… claro- el tipo se para a pensar-, pero… no la llevaba ¿no?

-Exacto, así que debía estar muy cerca de su campamento. Un enfermo solo dejaría atrás su medicina si pensase que va a salir solo un momento. Entiendo que muy cerca de la farola hay un campamento ninja.
Pasáis el desayuno haciendo planes.

Vórtice Marxista dijo...

Amanece en las cuevas.

La noche ha sido la mar de tranquila. Uno de los que ha montado una de las últimas guardias comunica por la mañana que al preso le ha dado otro ataque, bastante más fuerte que los anteriores. Les estáis alimentando y habéis curado sus heridas. Pero no podéis hacer nada más por ellos.

Durante el desayuno la gente transmite sus dudas y opiniones.

-Ese tío cualquier día se traga su propia lengua o algo así- dice Ángela-. Hay que ser cenutrio para no llevar encima la medicina.

-¿Vamos a salir hoy en busca del refugio?- dice Yelena, la historiadora- Me gustaría participar en algo por una vez, me da la impresión de que solo espero a que vengan a recogernos, mientras que vosotros os ponéis las pilas y avanzáis. He estado a punto de ir con Eliseo, pero no sé por qué, me da la impresión de que es de los que opinan que “las mujeres dan mala suerte en los barcos”.

Trazáis un plan durante el desayuno.

Buenos días, Isla.

Dlobo dijo...

(FERNANDO)
En cuanto javier pueda prescindir de nosotros, tenemos que ir a la montaña, con Mondo, Virginia, alma y los que sea. Tenemos que encontrar ese refugio de los aviadores. ¿con que equipo contamos? (tanto el que nos toque como grupo, como el que he podido hacer y conseguir de los aviones).

Vórtice Marxista dijo...

Según pensaba habíais vuelto Claude y tú del cementerio a primera hora de la mañana (para el desayuno grupal) con los materiales encontrados entre la chatarra, los que necesitábais para el invento. Respecto a equipo, hay dos rifles, una pistola, una Luguer inservible, una pistola de bengalas (una carga) y 2 walkies (uno lo tiene Javier, otro está en las cuevas y un tercero se lo llevó el grupo de Eliseo). Además hay varias armas más: palos afilados que se hizo Leo, un maletín lleno de cuchillos de Kate, 3 arcos construidos por Fernando y dos docenas de flechas (los arcos parecen completamente funcionales, pero habría que probarlos, por no hablar de "entrenar" a quienes no han disparado uno en toda su vida, que serán casi todos), unas boleadoras (hechas por Fernando también) y herramientas normales de la caja de herramientas de Javier, aunque eso último estará con él ahora mismo (amperímetro incluido).

Virginia dijo...

Me apunto a la decisión de Fernando y le ayudo a reclutar gente. Lo ideal sería que Alma nos acompañase, ya que ella ha sido la que habló con Monto. Si mi presencia no es requerida en el cementerio de aviones (que creo que no), me pongo manos a la obra con ello. Espero que Monto acceda a acompañarnos.

- Javier, yo lo único que quiero es que salgamos de aquí sanos y salvos. Y no creas que la gente no te escucha... es que cada uno parece que tiene sus propias preocupaciones y claro, no es fácil estar pendiente de todo el mundo... Yo siempre te escucho, aunque no te des cuenta ^^

Dlobo dijo...

(FERNANDO)
Javier la idea de yu barca me parece cojonuda, como te comenté antes, en caunto volvamos de buscar el refugio, me pongo a ayudarte mas y a intentar rescatar las barcas hundidas que comentaste.
Pregunto a la gente que se va a quedar en el campamento, quien sabe de arcos o al menos que pudiese hacer flechas, para hacer algunas mas. Y mientras que nosotros vamos de exploración, vayan entrenando diparando a una diana o algo similar.
Me llevo las boleadoras, el arco y 20 flechas, dejando las otras 4 para que practiquen y hagan mas si pueden. Partimos en cuanto estemos preparados.
Mientras sigo preparando cosillas (lo que pasarece en el foro del facebook) y me llevo un coco con ya sabes que si lo tengo listo xD

Unknown dijo...

Vale busco alguna fruta ácida (limón o similar) y le busco tambien bicarbonato del de toda la vida. Si no hay de este último, da igual

Vórtice Marxista dijo...

Aún con un poco de luz, el equipo que va en busca del refugio decide acampar. Si algo aprendieron del viaje con Eliseo es que se tarda menos en llegar a los sitios si se optimiza el tiempo de descanso. Y Monto parece indicar que mañana por la mañana, cuando salga el sol, ya estaréis en la puerta. Tendréis que salir antes de que amanezca, claro. Se han llevado todas las cosas que se han dicho y Fernando, llevas un coco envuelto en hojas. Que funcione bien o no ya veremos.

En el cementerio de aviones la cosa va viento en popa. Con el esfuerzo compartido de Bruno, M.J. y Javier ya se ha conseguido montar la estructura casi completa. No será el arca de Noé pero si la cosa funciona podría transportar a cuarenta personas. Evidentemente bien apretujaditos. Esperais que no haya que aguantar mucho hasta llegar a tierra.

-A mí lo que me preocupa es la flotabilidad- dice Diego, que ha llegado hace unas horas, avisado por walkie por Andrés-. Hay que asegurarse de que no se va a hundir a medio camino. Hay que asegurarla bien y tratar de que sea resistente.

El grupo de Eliseo sigue su camino. Él ha dado la orden de continuar, esta noche no se duerme. Quizá un par de horas, justo antes del amanecer. Quiere ganar toda la ventaja posible por si aparecen los ninjas interceptarlos antes de que tengan ocasión de llegar a las cuevas.

Claude encuentra unos cuantos limones.

-Por fin alguien sensato- dice Yelena-. Me muero por una limonada.

OFF: Fernando, lo que hay hundido son botes salvavidas de un barco enorme y muy antiguo hundido cerca de la costa. Andrés también te preguntó si ya que estábais buscando motores y cosas así por qué no bajabas al avión en el que habíais venido, que seguro que la maquinaria de ese está bastante menos estropeada que la de las avionetas.

Unknown dijo...

Ohh limones¡
Meto las piezas de metal oxidadas en un bote con todo el zumo de limon que pueda exprimir y las dejo en reposo.

Vórtice Marxista dijo...

Claude, hablamos de muchos materiales y algunos bastante grandes. Un superviviente que ha estado bastante al margen todo este tiempo se te acerca y te dice:

-Hola, chaval. ¿Qué quieres, montar otro cacharro? Me llamo Miguel, si quieres te echo una mano.

Unknown dijo...

-Mmm... no hace fal... bueno si, me podría ayudar en algo. Si puedes ir a lavarme la ropa y doblarla te lo agradecería miguel- le digo
-¡Que es broma hombre¡. He he. Si esque hoy estoy chistoso yo...
Miguel, ahora enserio. Como los materiales son muy grandes vamos a tener que rasparlos con algo empapado en limón. Asi que vamos a preguntarle a Alma (si esta), a ver si se le ocurre algo que raspe.
Si no cogemos una piedra, si total...

Dlobo dijo...

(FERNANDO)
Cuando volvamos del refugio, ayudaré a rescatar del fondo lo que haga falta, que no se me olvide.
Reparto algunas de las protoarmas que tengamos entre los que vamos, quedandome con el arco y dandole las boleadoras a Virginia.
Comento con el grupo varias cosas
-hablad lo menos posible, para hacer el menor ruido
-voy a adelantarme paar ir mirando la zona y descubrir si nos espera algo
-si encuentro cítricos, los recogemos, asi como cosas comestibles crudas. para comprobar si lo son, uso el libro de supervivencia.

Quienes vamos al final?

Spirulina dijo...

Yo voy no sin antes decirle a Cloude que la corteza de cocotero le viene genial, eso raspa que da gusto.
Informo de que se disparar con arco.

OFF: Estoy con el virus yo tb, cuidaaaadmeee.... U_U

Vórtice Marxista dijo...

OFF: parece que tenemos una epidemia en La Isla. Pónganse las mascarillas.

Vórtice Marxista dijo...

Día 30

Amanece en el noreste de la jungla.

Ayer noche llegasteis, sin parar a dormir, a la cabaña de la jungla. El espectáculo lumínico de cada noche parecía haberse intensificado. Cerca de la cabaña acampasteis durante un par de horas para salir al amanecer.

Eliseo montó la única guardia. No parece necesitar dormir demasiado y pensáis que piensa que es el único en el grupo que verdaderamente puede dominar una situación adversa.

Por la mañana emprendéis el camino, tras un rápido desayuno.

Pero cuando apagáis el fuego alrededor del cual os habéis sentado y comenzáis a andar veis, delante vuestra en la selva, a dos tipos de negro, armados y apuntándoos. Eliseo frena en seco y parece meditar la situación, busca las opciones de contraataque.

Ludio mira a su alrededor y descubre que en uno de los árboles que os rodean hay otro hombre de negro, también armado y también apuntando al grupo. En otro árbol hay otro y, poco a poco, van apareciendo más de la jungla, en todas direcciones a vuestro alrededor. Ludio ya ha contado doce y no está seguro de si hay o no más de ellos.

-Mierda- exclama Eliseo.

Amanece en el noreste de la jungla.

Tras el desayuno Monto se pone rápidamente en marcha, andando por delante vuestra. Se le ve muy animado moviéndose selva adentro.

Al cabo de un par de horas comienza a dar saltitos de alegría y señala una pequeña montaña, una elevación del terreno bastante discreta, cubierta de vegetación.

Las raíces de un enorme árbol caen sobre la montaña creando un entramado de madera, musgo y piedra que la hace parecer un trampantojo. Si es ahí donde está la puerta no es solo que la puerta esté muy bien oculta, es que la montaña entera parece estar camuflada con el entorno. Como uno de esos dibujos en 3D que al mirarlos descubres dibujos ocultos.

-¡Amikoj!- dice Monto, sonriente, señalando la montaña.

Os acercáis hasta la pared de la elevación, entre las raíces y observáis que allí no hay ninguna puerta, ni oculta ni por ocultar. Monto se aleja un poco y se pone a hacer gestos agitando los brazos mirando hacia un punto concreto.

-¿Y ahora qué hace?- se asombra Yelena.

Monto arquea las cejas. Parece que algo le ha cambiado el humor. Vuelve a repetir los gestos, esta vez señala al grupo y se golpea el pecho con los puños sonriendo. Espera. No ocurre nada. Se pone serio de nuevo. Corre hacia la pared y comienza a golpear en un punto concreto. Todos os sorprendéis al notar que no suena a piedra, sino a metal.

Pero Monto está abatido.

Buenos días, Isla.

Dlobo dijo...

(FERNANDO)
Mientras alma y virginia intentan calmar a mondo, uso una piedra o similar para ir tanteando alrededor de la zona donde ha golpeado mondo. Intento delimitar la zona de metal, y descubrir alguna forma, ya sea puerta o ventana. Después de eso, si no encontramos nada, me alejo y miro la montaña como los dibujos 3D a ver si veo algo XDDD

Vórtice Marxista dijo...

Fernando toquetea con una piedra en la pared de piedra buscando el sonido metálico, tratando de hacerse una idea de las dimensiones y coordenadas exactas de la puerta de marras. Parece un rectángulo de 2 metros de alto por medio de ancho, pero no encuentras la fisura. Es como si la plancha metálica se perdiera en la pared. Te hace pensar en las puertas correderas.
La puerta, de estar ahí, está enterrada bajo el musgo, el liquen y las raíces. Desde luego es un buen escondite.

Luego véis como Fernando se aleja de la pared y se pone a mirar hacia ella entornando los ojos y haciendo auténticas chiribitas con las pupilas.

Dlobo dijo...

(FERNANDO)
Después de un rato quedandome bizco XD, comento
-Me parece que vamos a tener que limpiar la zona, empezando por los límites de metal, a ver si encontramos la forma de abrir la puerta-
-Mondo, abrir, puerta- y hago gestos de coger de un lado y mover la supuesta puerta, deslizandola.

Vórtice Marxista dijo...

Monto te mira y mira de nuevo hacia el punto donde miraba antes y se pone a hacer gestos de nuevo. Luego se encoge de hombros. Se le ve bastante triste.

Spirulina dijo...

- Fernando, creo que Monto pensaba que los aviadores podrían estar vivos. Recuerdas el libro de " Elige tu propia aventura"? John y Steve miraban por una cámara - señalo a donde mira Monto - y así consiguieron reducir a unos ninjas.
Rodeemos esta zona, hay que buscar algo electrónico que cortocircuitar, no creo que podamos abrirlo sin energía.

Dlobo dijo...

(FERNANDO)
-Aja Alma, lo que no se es si la puerta está cerrada elecrónicamente o no. pero es cuestión de mirarlo todo. Vamos a buscar la cámara y los límites de la puerta, pero pudiendo taparlos si queremos que no se note lo que hemos estado haciendo-
-Yo me voy a alejar algo para mirar si alguien sabe que estamos aquí, para que no nos pillen de improviso. Intentad no hacer ruido-

dhyrxios dijo...

-Diego,para eso quiero los bote salvavivas rodearemos la quilla asi mejoraremos la flotabilidad.

Vórtice Marxista dijo...

Trepando por las raíces descubrís la cámara. Está perfectamente camuflada, habría que buscar a tiro hecho sabiendo donde mirar. El contorno de la puerta ya os he dicho su tamaño. Por lo demás no encontráis ni mecanismo ni panel de control ni nada de nada más que roca, puerta y cámara.

Monto parece bastante decepcionado. Cada poco, con una tristeza enorme, hace gestos a la cámara. Insiste en el gesto en el que os señala a todos y se da golpes en el pecho sonriendo tristemente.

Dlobo dijo...

(FERNANDO)
Miro que gestos hace mondo y comento que los repitamos ante la cámara.
-Si los aviadores salian, tenía que haber una forma de abrir desde fuera-
Miro por el suelo, huellas que no sean nuestras, y algun interruptor, palanca o similar que sirva para abrir la puerta

Vórtice Marxista dijo...

Día 31

Amanece en algún lugar de la jungla. Eliseo, Ludio y el resto del equipo fue emboscado por más de una docena de hombres de negro. Viéndose superados en número y rodeados, el equipo ni siquiera intentó huir. Los hombres de negro les ataron dirigentemente y se le colocó a cada uno un saco en la cabeza. Luego, atados por los tobillos (del tobillo de uno al tobillo de otro) fueron llevados en fila por la jungla durante muchas horas.

Cuando creéis que es imposible andar más, los sonidos alrededor indican que habéis llegado a una especie de claro en la jungla. Al andar notáis que el suelo está pavimentado y oís el persistente sonido de varios motores grandes. Mientras os conducen no oís ni una palabra, parece que vuestros captores están tratando de no hablar. Delante vuestra oís como se descorre un cerrojo y una puerta chirría. Sois conducidos en esa dirección. El sonido indica que estáis bajo techo. Se está fresco donde estéis, como si hubiera aire acondicionado o quizá, algo más natural, el lugar es fresco por sí mismo.

Bajáis, calculáis, dos pisos por escaleras sin mayor percance que algún que otro pie perdido y una casi caída del grupo completo.

-Exijo hablar con quien esté al mando- repite Eliseo de cuando en cuando. La callada por respuesta.

Al poco de torcer una esquina sois separados de uno en uno de la cadena humana y sois empujados hacia un lado. Casi al instante oís como se cierra una puerta a vuestras espaldas. Ludio, uno de los primeros en ser encerrado, escucha una voz a su espalda que le habla en esperanto. No entiende nada y se vuelve hacia la voz, desconcertado, acercándose a la puerta que ha oído cerrarse. Es cogido por las manos y empujado contra lo que parecen ser unos barrotes. Le cortan las ataduras de las manos. Ludio, instintivamente, se quita la capucha y descubre que sí, que es una celda con una puerta de barrotes. El ninja que le ha cortado las ataduras le pide con señas que arroje la capucha. La coge y se la lleva.

Es una celda de dos por dos metros, sin ventanas, con un catre mohoso, un retrete y el techo con una trampilla. Ludio puede oír como esta misma escena se va repitiendo a lo largo del pasillo. Enfrente suya, en otra celda, está otro de los supervivientes, un tal Jorge, que está agarrando los barrotes con las manos y gritando que le saquen de ahí. Uno de los “ninjas” vuelve sobre sus pasos y le aplica una descarga eléctrica con una pistola de descargas. El tipo cae al suelo balbuceando.

Amanece cerca del refugio de los aviadores.

Cuando cayó la noche, el equipo decidió acampar cerca del refugio. Ni muy cerca como para ser atrapados en caso de que apareciese el enemigo, ni muy lejos como para no poder controlar la puerta. Monto se empeñó en quedarse delante de la puerta y se ha pasado la noche sollozando y, cada cierto tiempo, repitiendo sus gestos (que no son más que agitar los brazos y sonreír a la cámara) con creciente desilusión.
Un desayuno rápido y vuelta a la carga. ¿Cuál es el plan con esa puerta?

Dlobo dijo...

(FERNANDO)
-Buenos dias a todos-
(OFF: si hemos tenido que pernoctar en la montaña, buscamos un sitio resguardado, montamos guardias de tres horas y no hacemos fuego si podemos evitarlo)

Dlobo dijo...

(FERNANDO)
-Si a alguien se le ocurre algo, estoy abierto a sugerencias XD-

Suponiendo que la puerta se abriese a la izq (mirando desde dentro) intento deslizarla primero a la derecha, luego a la izq, viendo donde noto resistencia, si está oxidada. Mientras le pregunto a alma y a virginia si hay algo que nos ayude en el libro de "tu propia aventura". Hablo con mondo, haciendole gestos para que me ayude, y asi no se sienta triste.
Si lo de la puerta no funciona, miro la cámara e intento seguir por donde van los cables. (OFF: hemos vist algun interruptor, palanca o similar fuera?)

Vórtice Marxista dijo...

Como ya dije no interruptores ni palancas ni conmutadores ni cuadro de luces ni cables en todo el perímetro. Es posible que los cables de la cámara entren directamente en la piedra.

Virginia dijo...

Trato de consolar a Monto. Por señas, trato de que me diga si hay alguna otra entrada, otra cámara u otra forma de comunicarse con la gente que se supone que está dentro.

Unknown dijo...

OFF:lo siento pero no me he podido conectar, estoy muy ajetreado.

ON:Desmonto los objetos todo lo que pueda y los voy raspando lentamente con la corteza de coco y limon. Poquito a poquito.

Vórtice Marxista dijo...

Parece que es la única entrada al lugar. A Monto se le ve menos alicaído por el hecho de que sus nuevos "amikoj" estén a su lado, preocupándose por él. Pero no puede evitar mirar con tristeza a la cámara a cada rato.

Dlobo dijo...

(FERNANDO)

La cosa se complica. Supongo que la puerta no se mueve ni para los lados ni de forma vertica...
Le pido a cualquiera de mis acompañantes que la golpeé fuertemente con una piedra, mientras que miro en los bordes para ver si vibra, si se levantan escamas de óxido en sus bordes o algo parecido. (OFF: con esto, puede que se vea lo gruesa que es, o por donde se abre).

Spirulina dijo...

Tras la sugerencia de Fernando busco en el libro algún pasaje en el que se indique como abrir, o de alguna pista por mínima que sea.

- No podemos irnos aún, tenemos que conseguir abrirla, como sea... alguna idea para crear explosivos en tu libro de supervivencia, Fernando??

- Virginia, tu eres profesora verdad? Se te ocurre algún método por fricción, presión o cualquier otro que pudiera hacer que algo encajado salga del lugar?

Yo por mi parte voy recogiendo semillas, las muelo con una piedra sobre otra, voy reuniendo el polvo, y lo mezclo con agua que he calentado en una fogata muy pequeña, solo para que hierva.

- A ver si es que necesita ser engrasada, aquí tenemos aceite vegetal.

Lo paso por los bordes de la puerta y lo meto por las ranuras.

Intento abrir.

Vórtice Marxista dijo...

La puerta no cede ni un ápice, ni siquiera tras la pedrada. El aceite natural no arregla las cosas. La puerta está cerrada. Y bien cerrada. En el dibujo del libro los dos pilotos ven al ninja por una pantalla y abren mediante un botón la puerta desde dentro.

Spirulina dijo...

- Chicos, podría haber otra entrada que desconozca Monto? Aquí pone que habrían desde dentro, nada más. A ver si se os ocurre algo de lo que os he preguntado.

Virginia dijo...

- Alma, lo siento, soy profesora de lengua, y la verdad es que no se me ocurre nada... Podríamos probar a recorrer los alrededores con Monto, a ver si se le enciende la bombillita o algo.

Dlobo dijo...

(FERNANDO)
Me parece una buena idea esa de dar una vuelta par ver si a mondo se le enciende la bombilla.
-Si la puerta se abre desde dentro, como entraron los pilotos?-
Algo de explosivo podemos hacer, pero si volamos la puerta, llamaremos la atención de todos los infiernos y de los tios de negro xD y no nos servirá mas de refugio.-
Vamos a dar esa vuelta, pero sin despistarnos, e intentad no hacer ruido. Si estan dentro y todo estaba cerrado, como respiraban?. hay que buscar salidas térmicas, respidaderos, o cañerias de agua y desague.

Virginia dijo...

- Fernando, no creo que lo de fabricar explosivos sea una buena idea... además, que ya sabes que esas cosas sólo le salían bien a McGuiver. Debe haber algún sistema de ventilación, en eso estoy totalmente de acuerdo. Deberíamos buscar algo así.

Dlobo dijo...

(fernando)
la idea de los explosivos era de alma y he dicho que mejor no xDDD. tranquila que me salen bien XD. vamos a buscar otros métodos de entrada.

Vórtice Marxista dijo...

Pues comenzáis a dar una vuelta alrededor de la pequeña montaña en busca de ventilación, respiraderos o algo similar. Yelena se queda parada un instante y señala con el dedo a la jungla.
Miráis hacia allí y veis a dos hombres de negro, con capucha y pasamontañas (hasta ahora sólo los habíais visto con capucha) y con sendos fusiles.
Os agacháis casi instintivamente y Monto, aterrado, sale corriendo hacia atrás, hacia la puerta.
Parece que los dos "ninjas" están buscando algo, haciendo una ronda, mirando alrededor y parece que ni os han visto y que vienen hacia vuestra posición.
Agachados reculáis hasta la puerta. Monto, llorando a lágrima viva, está arrodillado frente a la puerta, golpeando sordamente el lugar donde debe estar el rectángulo metálico.
Los hombres de negro se aproximan cada vez más. Vais armados, eso está claro, pero no sabéis cuántos más puede haber y quizá un movimiento en falso podría alertar a los refuerzos, de haberlos.
Están cada vez más próximos, se acercan a pasos cortos pero seguros, están "peinando la zona".
Alma pone una mano suavemente sobre Monto para que deje de hacer ruido. Está llorando a lágrima viva.
Los dos hombres están a tres metros, casi podéis olerlos.
De pronto un leve zumbido se oye desde la pared de la pequeña montaña. Monto se levanta, le caen dos velas de mocos pero su expresión está pasando rápidamente de enorme tristeza a incredulidad y luego a alegría.
La puerta se está abriendo fluidamente.
Los dos ninjas están ahí al lado cuando la puerta se abre del todo deslizándose hacia la derecha.
En el umbral hay un muerto viviente. O esa es la primera impresión que os da. Es un anciano, de pelo totalmente blanco, largo y descuidado. Lleva algo parecido a un pijama blanco de hospital que apenas cubre un esquelético cuerpo, frágil y encorvado. Tiene los ojos hundidos en unas cuencas violáceas. Su rostro demacrado, desdentado y lleno de manchas oscuras denota una profunda y casi tangible debilidad.
Cuando mira a Monto y sonríe os recuerda a una calavera iluminada desde abajo, como en un cuento de Halloween.
Se rompe el encanto cuando se echa atrás bruscamente y con la mano derecha os hace el gesto de que entréis.
Monto no se lo piensa y pasa casi dando saltitos.

¿Qué hacéis?

Virginia dijo...

- Pa dentro - susurro. Nos vamos detrás del Espíritu de las Golosinas. Rezo para que los ninjas no nos escuchen.

OFF: joer, ¿ha tenido que esperar a que salieran los MARBADOS para abrirnos? ¡Qué ansiedad, dios pío!

Spirulina dijo...

- Menos mal que llevo comida y agua para un regimiento - digo mirando al viejete - entremos antes de que nos vean.


OFF: Toma toma tomaaaa!!! Que ilusión!!! Me encanta este viejete, como se está poniendo esto! Ya estamos donde debemos, yuhuuu!! jajaja

Spirulina dijo...

Entro dando saltitos como Monto, yo tb estoy muy ilusionada!

Vórtice Marxista dijo...

OFF: Lamentandolo mucho vais a tener que esperar hasta mañana para saber qué veis. Mordeos las uñas mientras, o entrad en la comunidad de Facebook y desfogad vuestra impaciencia con el foro, que para eso está.

Dlobo dijo...

(fernando)
(OFF:Buenos dias, así que ya estás soltando la información XD)
Soy el último en entrar, vigilando a los dos "ninjas" que se acercan, para cubrir a mis compañeros.
Cuando entro, me quedo al lado de la puerta, viendo como esta se cierra.

Vórtice Marxista dijo...

La expedición al refugio de aviadores, tras infructuosos intentos de abrir la puerta del susodicho, se ve a punto de una confrontación con dos ninjas. Es en ese preciso instante cuando una aparición fantasmagórica abre las puertas desde dentro. Es un anciano decrépito y con aspecto enfermo que les hace pasar al interior del refugio. Mientras, Ludio y todo el equipo de Eliseo ha sido encarcelado en unas instalaciones que, a juzgar por lo que han andado, bien podrían estar en las montañas del norte de La Isla, poco más o menos. Claude ha conseguido limpiar la mayoría de las piezas, otras están inservibles. Miguel le dice que habiendo tantos motores en el cementerio no habría que preocuparse de que haya piezas que no les valgan, puesto que pueden ser sustituidas por las mismas pero de otro motor. También aconseja que se usen los motores más viejos puesto que los modernos probablemente tengan más componentes digitales (tipo ordenador de a bordo de los coches), mientras que los antiguos eran maquinaria y ya está. También opina, por último, que cualquier avión, avioneta, tanque, carro de combate o lo que sea, debe llevar en alguna parte un grueso libro en que se especifiquen los instrumentos, la forma de arreglarlos e incluso el funcionamiento esencial del mismo (el manual de instrucciones) pues se supone que, por ejemplo, las avionetas antiguas, estaban pensadas para ser arregladas en el aire con poco menos que un destornillador y un martillo. El equipo de Javier, por su parte, ya casi ha terminado con el esqueleto del barco. A espera de que Fernando vuelva y pueda intentar rescatar los botes salvavidas para añadirlos al diseño y darle mayor flotabilidad, comienzan a trabajar en el resto de componentes del “arca”.

Día 32

Amanece en las celdas.

Sois alimentados un par de veces al día, más o menos un par de horas después de amanecer y luego cuando el sol pierde un poco de intensidad.

A los que se quejan les aplican descargas eléctricas. Los días pasan aburridos y lentos.

¿Alguien tiene algún plan?

Amanece en el cementerio de aviones.

-Javier- te lleva a un lado Andrés-, tío, quiero darte las gracias. Pensaba que me iba a volver loco aquí metido en esta puta isla… llevamos un mes aquí, no sé si lo sabes. Y esto cada día parece más una película mala, con ninjas y monstruos. Nada, que me alegro de tu idea, que nos está manteniendo ocupados. Y lo que es más importante, me siento útil. Seguro que esto nos ayuda a algo más que a no pensar en dónde estamos.
Después del desayuno continuáis con vuestro trabajo.

Amanece en las cuevas.

Desde que se fue “el monstruo” las cosas son bastante tranquilas. Montáis guardias y os vais conociendo mejor, poco más. Hoy durante el desayuno, Ángela toma la palabra:

-Oye, hemos hablado casi a diario con el grupo de Javier, incluso hemos tenido noticias por walkie de Monto and company. Pero, ¿qué demonios habrá pasado con Eliseo y los demás?

-Seguro que el cretino de Eliseo ha decidido no comunicarse por el walkie hasta que no sea necesario para no gastar pilas o algo así. Esta es mi guerra- dice otro superviviente imitando a John Rambo.

Parece verosímil pensar así.

Vórtice Marxista dijo...

Amanece en el refugio.

-Pasad, pasad- os dijo en un hilillo de voz el anciano esquelético.

Y pasasteis.

El refugio sí que se parece al dibujado por el pequeño Tadeo Hallberg en La Isla Misteriosa. Sólo que aquí, ahora que lo veis, os parece menos imaginativo, más opresivo y bastante más… oxidado. Al cruzar el umbral de la puerta corredera (a cuyo lado hay un interruptor con un cartel que reza OPEN/CLOSE) os encontráis un angosto pasillo de paredes metálicas iluminado con unos fluorescentes de techo que parpadean y hacen ruido. El pasillo recorre al menos un par de metros, luego desemboca en un amplio salón que parece haber salido de una película de exploradores espaciales.

El centro del salón está compuesto por una mesa circular repleta de ordenadores. Delante de cada uno de ellos hay una silla con ruedas. Casi todas las pantallas están apagadas, pero en alguna se ven imágenes de La Isla. Sobre todo los alrededores del refugio y el volcán.

Podríais decir que el salón no tiene paredes, porque no se ven. Todas las paredes están llenas de módulos enormes con luces parpadeantes y botones. Grojniak indetifica rápidamente lo que ve: esto es un ordenador. Un ordenador de los antiguos, toda la estancia es un solo ordenador.

El señor esquelético, que parece ser Steve os conduce por el lugar. Hay dos habitaciones más, una de ellas es un cine, con varias filas de butacas, un escenario y una gran tela blanca hacia la que apunta un proyector. En las paredes del sitio hay una gran estantería con libros y otra, del mismo tamaño, con rollos de película. Hay un rincón más que parece una cocina, a través de un arco en la pared. En el extremo de la misma hay una enorme alacena llena de latas y conservas.

Vórtice Marxista dijo...

La otra habitación es casi tan grande como el salón de los ordenadores y parece consistir en filas de literas íntegramente. Al fondo de esa sala hay una puerta más, hasta allí llegáis y Steve se muestra un poco receloso de que miréis el interior. Pero lo hacéis. Hay una cama grande, deshecha. Es un dormitorio como otro cualquiera, pero huele a enfermedad. En la mesilla de noche hay un vaso de agua y varios botes de medicamentos. Huele a orina y sudor. Hay un pequeño aseo en un lateral (en la sala de las literas había una habitación de duchas y baños también) y un dibujo de un pato con un gorro de aviador encima de la cama, en la pared.
Después del tour turístico, Steve os sirve de comer un plato caliente de… ¿potaje? Habichuelas y patatas, desde luego. Incluye un plato de ensalada de canónigos y brotes tiernos tras conocer las peculiaridades gastronómicas de Alma. Todo aderezado con un buen vino, un Merlot.

Durante la cena os habla un poco de todo, aunque se le ve bastante cansado y a veces pierde el hilo de lo que está diciendo. Os cuenta que él y John cayeron en La Isla en mayo del 42 y que desde entonces están aquí. Bueno, parece que John ya no está. Murió hace poco, se le paró el corazón. Steve también está enfermo, pero siempre da un rodeo en ese tema y no parece concretar qué le ocurre exactamente. Aunque es evidente que lo está y que lo que sea está muy avanzado y se lo está comiendo poco a poco. Encontraron este lugar casi de casualidad, el tipo que vivía aquí también había perdido a su compañero y, como es necesario que siempre haya alguien dentro para abrir la puerta, imaginaos, se pasó mucho tiempo sin salir. Lo mismo ha acabado ocurriendo con Steve, que lleva seis años sin pisar el exterior.

Parece que el refugio fue construido por un gobierno o algo así, no está muy claro, aunque hay un símbolo de una rosa dentro de una cruz por todas partes, pero debieron olvidarlo aquí, porque todo esto, como veis, está bastante viejo y estropeado (y es cierto, la mayor parte de las cosas tecnológicas parece muy pero que muy desfasada y en su mayoría en mal funcionamiento).

Y la charla se interrumpe en un ataque de tos alarmante. Steve se disculpa diciendo que está muy cansado y os invita a dormir. Mañana será otro día y podrá resolver vuestras dudas y ponerse al día con “el mundo exterior”, cosa que parece interesarle mucho.
Os echáis a dormir en las literas.

Al amanecer os despierta el aroma de los huevos fritos con bacon y las tortitas que Steve ha preparado para el desayuno.

Buenos días, Isla.

Dlobo dijo...

(fernando)
Que cosas sabemos del refugio de los aviadores? antes de hacer nada, quiero tner la máxima información. Si tenemos que hablar por walkie, los mensajes lo mas cortos posibles y desde el mismo punto para que no nos puedan triangular. no dando información de lo que hacemos. mensajes del tipo, estamos bien, conseguida comida, volvemos etc

Vórtice Marxista dijo...

Eh... Fernando... en serio preguntas qué información tenéis del refugio de los aviadores? Tan mal me explico? Porque mira que he escrito cosas...

Dlobo dijo...

(FERNANDO)
Se puede deducir de que esta enfermo?
si no hay otra forma de salir, de donde saca la comida? que sabe del libro? hay que hacer un plano de toda la instalación en cuando podamos. Y claro, antes de nada, ayudar en su enfermedad a Steve.

Spirulina dijo...

- Steve, no es mi intención meterme donde no me llaman, pero está claro que después de 6 años sin salir tienes una carencia de vitamina D bestial, e imposibilidad de asimilar Hierro y Calcio, necesitas que te de el sol...puede que tengas raquitismo...si va por ahí la cosa aún se puede hacer mucho.
Por cierto, sabes algo de ese pato con gorro de aviador?

*Pienso que Steve habla Español, me pregunto si gracias a la familia de Monto, me asaltan las ganas de acribillarle a preguntas sobre ese tema, pero aún es pronto.

Vórtice Marxista dijo...

Parece muy enfermo y a juzgar por la despensa... hay comida para alimentar a cincuenta personas (uno por cada cama en las literas) durante años.

Hay un mapa del refugio en una de las paredes.

Dlobo dijo...

(OFF)
perdone señor vórtice, pero ya me ha pasado dos veces que te escribo cosas y al mandarlas, tu estabas escribiendo la respuesta XD.

(ON)
Lo primero, intentar ayudar a Steve, le pasamos fruta y lo que necesite.

Dlobo dijo...

(fernando)
Mientras hablamos con Steve, intento copiar el plano del refugio.
Que necesita? quienes son los ninjas?

Vórtice Marxista dijo...

A ver, señores, por partes, no me aturrulléis a Steve. Si queréis hacer preguntas haced una de cada vez que el pobre hombre está enfermo y se agota con facilidad.

Steve habla español perfectamente con marcado acento inglés.

-Señorita, tengo 86 años. No crea que me voy a morir por falta de sol. Lo que me va a matar es el cáncer. Y para eso ni la fruta ni el pescado, para eso la quimioterapia que, como se imaginará, va a ser imposible aquí en La Isla. De todos modos ya ha llegado mi hora, solo queda esperar. Señor... ¿Fernando me dijo? ¿Sí? Bien, Fernando, no necesito nada, la verdad, solo espero que llegue mi día. No creo que falte mucho. Los "ninjas", como usted los llama, con unos malnacidos que se creen que la isla es suya. Y, ojo, además son unos idiotas absolutos. Ellos ni siquiera saben que existe este lugar, lo que me lleva a pensar que la isla no les pertenece en absoluto, que son como ustedes y como yo. John tenía la teoría de que tanto ellos como nosotros estábamos ocupando las instalaciones de un grupo más antiguo que las había abandonado. Quizá los que dibujaron rosas y cruces por todas partes. Y, por si alguno lo sugiere, por mi parte dudo que se trata de caballeros Rosacruces.

Spirulina dijo...

- Perdóneme Steve, admiro su entereza, si hay algo que podamos hacer por usted es el momento de pedirlo, le debemos mucho.
Tenemos compañeros reteniendo a 2 de los "ninjas", usted los conoce, podría alguno de ellos redimirse? Debemos esperar una represalia?? Nuestro plan era refugiarnos aquí...establecer la base de operaciones y actuar. Algún consejo sobre ellos o la Isla?

Vórtice Marxista dijo...

-Son unos lunáticos que hablan en esperanfo- responde Steve socarronamente-. Están como una regadera y por lo que sé tienen cierta disciplina militar. Y una tecnología bastante extraña, como las luces y el monstruo. Supongo que el que mande será un cabronazo de mucho cuidado así que... sí, podríais esperar que cometan alguna represalia. Pero individualmente... bueno, eso es otra cosa. Una vez capturamos a uno y se cagó encima. Luego se desmayó. No sé de donde los sacan, pero lo que más me escama es que sólo hablen esperanto. ¿Qué clase de loco no habla inglés? John decía que seguro que eran franceses, que todos los franceses están como una puta regadera. Yo no lo sé, la verdad. Pero me parecen peligrosos porque no tienen dos dedos de frente y van armados. Aunque... aquí también tenemos armas. Para armar a un pequeño ejército. John y yo nunca las usamos. Jamás efectuamos un disparo. Pero ahí están y cada cierto tiempo las limpio y las pongo a punto. Nunca se sabe qué ocurrirá mañana y tengo claro que si me voy me llevo por delante a unos cuantos de esos "ninjas".

Spirulina dijo...

- Algunos de nuestros compañeros se apertrecharon con armas y fueron hacia el Norte, a las montañas, a buscar su base, no sabemos nada de ellos, pero con tu confirmación se me antoja golosa la idea de tener una moneda de cambio, es nuestro As en la manga.

Miro los monitores.

- Oye Steve, estas contento de ver a Monto? Él tenía muchas ganas de verte, lloraba y lloraba porque no nos habrías, hace cuanto que no lo veías?6 años? Por cierto, que buenas que estaban esas papas con habichuelas y la ensalada, muy fresca! tienes algún tipo de congelador o un invernadero?

Vórtice Marxista dijo...

-Cuando llegamos nos instalamos cerca del volcán. Teníamos un huerto y todo. Pero luego comenzaron los problemas con los "ninjas" y el "monstruo" y tuvimos que huir. Pero bueno, acabamos aquí que está muy bien. A John le encantaba esto, decía que era un bunker de malo de peli. Tenemos congeladores industriales ahí dentro y ya habéis visto la despensa. Comida hasta reventar. Monto es un viejo amigo. No lo veo desde hace... no sé... desde que vino con su padre, por lo menos. Se llama Joaquín y me alegra mucho verle de nuevo... en persona. Le he visto en el volcán, escondiéndose de todo el mundo y cazando a través de mis cámaras. Cuando su familia se fue de la isla pensé que no volvería a verle. Él habia sido dado por muerto. En realidad había sido secuestrado. Por cierto, si vuestros amigos están cerca de alguna de mis cámaras igual podemos ver por donde andan. Incluso revisar las grabaciones anteriores. Desde que John comenzó a olvidarse de su propio nombre no le he prestado mucha atención a las cámaras, la verdad. Os he visto de casualidad, ayer, cuando hacíais gestos en la entrada. Iba a por algo de comer cuando os he visto. No me podía creer lo que mis viejos ojos me decían. Joaquín había vuelto... y con más amigos.

Spirulina dijo...

Abrazo a Monto.
- Monto, Joaquín - le sonrío. Pienso cuantos secretos guarda Monto en esa cárcel de palábras extrañas.

- Steve, muchas gracias, me gustaría que revisáramos los pasos de nuestros amigos, los que se fueron, los del volcán, y si tienes alguna cámara activa cerca de la costa tenemos a otro grupo aquí (señalo en el mapa que hemos ido haciendo) intentando crear algo en lo que podamos salir de la Isla.

Spirulina dijo...

Importante: Un vistazo rápido por las carátulas de las películas, libros y discos, que idioma predomina?

Vórtice Marxista dijo...

Predomina el inglés y el francés, sobre todo el primero, aunque también está "El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha", "Niebla" de Unamuno y "La vida es sueño" de Calderón. Parece una biblioteca compuesta por clásicos aunque, a decir verdad, no son los "típicos" clásicos. Si bien los autores sí lo son, las obras escogidas no son de manual.
En cuanto a las películas, la mayor parte son peliculas grabadas con fecha, nada de ficción, cintas caseras podríamos decir. En ficción: unas cuantas de Charlot, alguna de Buster Keaton, "El acorazado Potemkin", " La passion de Jeanne d’Arc" y otras cuantas. Con algo de español en su haber: "Un chien andalou", de Buñuel y Dalí.

Vórtice Marxista dijo...

-La grabación va 24 horas. Pero ya hace mucho que no cambio la pelicula, así que solo almacena la información en el ordenador durante unos días. Veamos si puedo encontrar a vuestros amigos.

Las cámaras en directo muestran (de muy lejos) a Javier y los demás trabajando en el bote en el cementerio de aviones, un plano del acantilado de las cuevas en el que no hay suficiente perspectiva para ver las ceuvas en sí y el volcán visto desde varios puntos distintos. También llegan imágenes de distintos puntos de la jungla en los que solo hay jungla. Además, cómo no, los alrededores del refugio.

-Lo del pato aviador era el dibujo que llevábamos en nuestra avioneta John y yo- responde a destiempo Steve-. Llamábamos a la avioneta ComeDuck.

Las imágenes de momentos anteriores al presente muestran más o menos lo mismo. Pero en una de ellas, más o menos en una grabación correspondiente a hace dos días, véis pasar por delante de la cámara a una fila de hombres atados y con la cabeza encapuchada. Reconocéis los (hidratados) tatuajes de Ludio. Los escolta un grupo numeroso de ninjas armados.

La imágen ha pasado muy rápido por vuestros ojos pero habéis podido confirmar lo que habeis visto de primeras. El grupo de Eliseo fue capturado hace dos días por los hombres de negro.

Unknown dijo...

Pues cuando ya he agotado todo mi repertorio de 'blues' saludo a mi compañero de enfrente.
-Hola colega, ¿Del grupo de la playa?-

(OFF: ¿Me han quitado el walkie? Supongo que sí. Si es que no intento comunicar con el exterior. Si es que sí me pongo a decir en voz alta que si no damos señales de vida en breve, matarán a los dos rehenes que tenemos)

Vórtice Marxista dijo...

-Sí, tío, me llamo Rubén, del grupo de la playa- dice el otro, que fue el primero en llevarse una descarga.

Cuando comienzas a gritar lo de los prisioneros aparece otro de los ninjas y esta vez la descarga te la llevas tú, Ludio.

Spirulina dijo...

- Entonces creo que te gustará tener esto - rebusco en la mochila y le tiendo el Zippo con el dibujo del pato a Steve - puede que te haga ilusión.

Cuando vemos las imágenes del secuestro:

- Mierda! Ludio!! Joder, joder, joder!!

- Steve, creo que esta visita va a durar poco, tenemos que ir a por él... podemos contar contigo para que resguardes al resto de compañeros??

- Chicos, creo que tenemos que traer aquí a todos, reclutar voluntarios y llevar a los dos prisioneros hacia su base, para "cambiarlos", tenemos que organizar una asamblea y discutir este tema, TODOS. El primer paso sería reunirnos todos aquí. Contamos contigo Steve?

OFF: Una pequeña ayudita, aparte de Ludio y Eliseo, quienes iban en ese grupo??

Vórtice Marxista dijo...

Steve, el aviador del refugio de La Isla, confirma a los supervivientes algunas cosas que ya intuían y arroja luz sobre otros misterios. Por ejemplo, se confirma que Monto es en realidad Joaquín, el hijo del poeta Leonardo Hallberg Cruces, que se quedó en La Isla cuando su padre y su hermano fueron rescatados porque fue dado por muerto. En realidad, siempre según la versión de Steve, Monto había sido secuestrado. Según su opinión, los hombres de negro son un grupo militarizado que cree que La Isla le pertenece. Steve piensa que están ocupando, igual que lo hace él con el refugio de los aviadores, instalaciones más antiguas probablemente abandonadas allí por sus legítimos dueños. A través de las grabaciones de las cámaras de Steve el grupo se entera de que el equipo de Eliseo, con Ludio y algunos hombres más ha sido capturado cerca de “la farola”. Y así es, encerrados en unas celdas, dicho equipo está conociendo de primera mano el trato poco amigable que los “ninjas” dan a sus enemigos.

Día 33

Amanece en el refugio.

-Aquí hay sitio de sobra para todos vuestros amigos- os confirmó Steve antes de caer la noche-. Y dadas las circunstancias supongo que estarán aquí más seguros que en ninguna otra parte. Lo que me preocupa es que en el trámite de hacer entrar aquí a más de treinta personas los hombres de negro encuentren por fin la posición del refugio. Llevan años escamados, buscándonos, pero John y yo supimos ser discretos siempre. ¿Lo serán ellos también?

Steve enchufa una batidora a la corriente y prepara un delicioso postre para la cena.

Tras pasar la noche y durante el desayuno se habla de nuevo de este tema.

¿Cuál es el plan?

Dhyrxios dijo...

(Javier)
-Andrés,podríamos poner velas, ¿se te ocurre como?.Yo podría hacer el motor siempre y cuando queden materiales.Los materiales para la construcción del motor necesitamos:
-baterías a 12v-24v
-un imán
-tubo cilíndrico metálico
-una helice
-un alternador
-Si no podemos conseguir estos materiales tendríamos que pensar en otro modo de movimiento para el barco y pienso que lo de las velas no es mala idea,tambien podríamos utilizar el método "hidro-pedal".

-M.J.eres militar de profesión necesitamos un perímetro de seguridad seguro.Te podría ayudar Bruno.

Espero que los demás estén bien dijeron que cuando termine vendrían ha ayudarnos y no tenemos noticias de ellos.Necesitamos ha Fernando para recatar los botes salvavidas.

Vórtice Marxista dijo...

Javier, en seguida tus compañeros se ponen manos a la obra, buscando los materiales mencionados y formando el perímetro de seguridad.

Respecto a la comunicación, te recuerdo que llevas uno de los 3 walkies. Uno lo tenéis vosotros, otro está en las cuevas y el tercero lo lleva el equipo de Eliseo.

Virginia dijo...

Me siento, efectivamente, como en una película de la Metro. Atiendo a las explicaciones de Steve durante estos dos días y, antes de decirle a Alma que la idea de rescatar a Eliseo y a LTH (Ludio, el de los Tatuajes Hidratados) y al resto, hay algo que no hemos preguntado...

- Steve... ¿cómo demonios salió la familia de Joaquín de la Isla?

Y al resto:

- Chicos, lo de las rosas y las cruces, ¿no os lleva a pensar en la "secta" Rosacruz?- les cuento brevemente lo que sé de la secta - Steve seguramente también sabrá algo del tema, pero yo os puedo decir que es una secta esotérica fundada creo por un alemán, un tal Rosencreuz (o algo así), hace mucho tiempo... Francis Bacon formaba parte de ella, se dice. Se supone que defienden la fraternidad entre todos los seres humanos, pero como en todos estos casos, también se les asocia con alquimia y ocultismo... es todo lo que se de esto (OFF: realmente, es todo lo que se de los Rosacruces xD)

Vórtice Marxista dijo...

-Para el rescate de Leonardo y Hallberg usamos esto- dice Steve sacando de un cajón de la consola de ordenadores un tosco, enorme y casi grotesco teléfono negro colgado a algo el doble de grande que bien podría ser la batería del aparato-. Creo que es una especie de teléfono... sin cables... y que conecta con un satélite... como La Luna, ya saben, pero artificial. Creado por el hombre. No me pregunten mucho porqu eno tengo ni idea. John decía que era un artilugio del demonio. Apareció sin más, una mañana, en mitad de la jungla junto al cuerpo de un hombre negro vestido de camuflaje. No un hombre de negro, sino un hombre negro, no sé si me explico. Quizá otro náufrago. Parecía como si le hubieran disparado por la espalda. El caso es que conseguimos hacer funcionar ese trasto y comunicarnos con el exterior. Y no fue nada fácil, la verdad. Pero había alguien al otro lado. Alguien que preguntaba si de verdad estábamos en La Isla. Fue ese alguien quien nos indicó lo que deberíamos hacer para ser rescatados. Nos pidió que construyéramos un bote y que salíeramos navegando hacia unas coordenadas concretas (más o menos). Nos dijo que seríamos rescatados en alta mar, pero que dadas las opciones que tenía debería hacerlo de tres en tres. Luego mandarían el bote a por nosotros, porque teníamos claro que los primeros en salir serían los Hallberg.
Lucas, el editor de Leonardo, iba con ellos en el bote cuando salieron. Era él quien se suponía que iba a volver a por nosotros. Pero nunca volvió. Supongo que decidieron dejarnos tirados. O que nunca fueron rescatados. John habló de hacer nuestro propio bote y usar las mismas coordenadas, pero la voz del teléfono habló una vez más (la última, de hecho) para decirnos que no, que la situación había cambiado, que salir en bote de la isla sería un suicidio. Que las coordenadas habían cambiado y que probablemente tardarían años en descubrir cuáles eran las nuevas. Sea lo que sea lo que eso signifique. Y... bueno, John y yo nos quedamos aquí esperando a que volviesen a llamar. Encendiendo el teléfono siempre a la misma hora- señala el reloj sobre los tableros- durante exactamente el mismo tiempo. Y el resto ya lo sabéis, John se volvió loco y finalmente murió. A mí me queda poco y ese jodido teléfono sigue mudo. Y como ya he dicho con anterioridad que me aspen si me creo que haya rosacruces aquí. Pero vaya... últimamente estoy dispuesto a creerme cualquier cosa.

Vórtice Marxista dijo...

-Por cierto... maldita sea... ¿alguien tiene un puñetero cigarrillo?

Virginia dijo...

Se me saltan las lágrimas.

- Te juro que vamos a salir todos de aquí, Steve. Te lo juro. Se nos va a ocurrir algo pronto. Ya verás. - a los compañeros - un teléfono via satélite. Todavía hay una posibilidad... Groj, ¿qué podemos hacer con todo esto?

Virginia dijo...

Enciendo un Lucky y se lo paso a Steve.

Vórtice Marxista dijo...

-Dios... hacía más de treinta puñeteros años que no me fumaba un cigarro- dice Steve tosiendo tras el reencuentro con el viejo amigo Lucky Strike-. Si John siguiera vivo me estaría diciendo ahora mismo "o apagas ese puto palito de cáncer o te doy una azotaina"- Steve sonrió tristemente-. No creo que este jodido PLACER vaya a empeorar más las cosas. Ni el brujo más brujo de todos los brujos puede convertir el pan en pan.

Virginia dijo...

- ¿Qué te parece lo que he dicho de los Rosacruces, Steve? - ofrezco tabaco al resto de los fumadores.

Vórtice Marxista dijo...

-Vuelvo a repetirlo. No creo que los caballeros rosacruces hayan venido al culo del mundo a montar maquinaria extraña y anacrónica. John sí que lo pensaba, pero eso fue al final, cuando ya estaba loco y sólo hablaba en jerga. Hay un libro sobre ciencias ocultas con un largo capitulo sobre sociedades secretas. Cuando John vio la similitud del símbolo que hay aquí por todas pastes con el de la ilustracion en el libro creyó volverse loco (y cierto era). Decía que estaban aquí, que eso lo explicaba todo. Pero yo, la verdad, no me lo creo. Hay tantas pruebas de que los rosacruces construyeran este bunker como de que lo hiciese el Mago de Oz. Creo que es una coincidencia. Y parece que hay muchas en esta isla. Pero... bueno, estoy mayor para ser tozudo, puedo tomarlo como hipótesis, señorita, si usted cree que eso puede tener alguna relación con lo que nos ocurre.

Virginia dijo...

- Era sólo una idea. Si John opinaba también así, quizás tuviera sus razones, pero bueno... tú eres el que lleva más tiempo aquí y sabes cómo funciona todo. O eso creo.

Ahora... deberíamos ponernos a pensar en cómo cojones rescatar a Eliseo y los otros. Si no le ponemos crema a Ludio en las próximas 24 horas, se transformará en el hombre lagarto. Y no queremos que eso suceda. ¿Verdad?

Virginia dijo...

- Vale, a ver qué os parece esto: seguro que nuestro nuevo amigo tiene un par de walkies que funcionen, y ya nos ha dicho antes que también tiene armas. Podemos llevarnos un walkie (si lo hubiera) y él podría guiarnos con el otro hasta donde tienen prisioneros a Ludio y los otros, y también avisarnos si corremos peligro... vaya, ser nuestros ojos, a través de estas cámaras. Sé que suena muy arriesgado, pero es lo más lógico que se me ocurre. Esperar hasta que vaya atardeciendo, y tirar para allá. Fernando está con nosotros, no? Él puede liderar la expedición.

Spirulina dijo...

- Virginia, tu idea es buena, pero peligrosa, Ludio llevaba consigo uno de los walkies, saben que estamos en contacto, saben que hay pocas frecuendias, saben que si esperan un poco los usaremos.
En cuanto a lo que preocupa a Steve, sobre si seremos discretos, podemos hacer que vayan entrando de 5 en 5, en mitad de la noche, hasta que estemos todos aquí.
Creo que antes de lanzarnos a planear, debemos ir a por los de la playa y las cuevas, preguntar quien se une, hacer asamblea con esas personas, y las demás que vayan pasando aquí. Tienen que estar preocupados, podríamos usar el walkie diciendo algo que no sea información, que solo entiendan nuestros amigos. Un mensaje de "aguanta" para Ludio, uno de "Venid" a los de la playa, otro de "precaución" a los de las cuevas mientras los recogemos. No sé, escucho ideas.

Spirulina dijo...

- Si digo esto es porque irse así, tan pocos, deprisa y corriendo es lo que hizo Ludio, y mira como han acabado, quién nos dice que no nos están esperando? Mientras más seamos mejor, y ahora tenemos muchas armas, y a Steve.

Vórtice Marxista dijo...

-Virginia- dice Steve-, no he querido desilusionarte. Perdona a este viejo loco. Lo único que pasa es que llevo demasiado tiempo aquí metido y he perdido toda esperanza. Al principio era como vosotros, tratando de resolver todos los enigmas, planteándome quienes eran unos y quienes otros, pero... después de esperar tantísimos años a que vuelvan a por nosotros... en vano... he ido perdiendo la ilusión por casi todo. Pero bien podríamos estudiar eso que dices de los rosacruces. Puede que John tuviese razón. Al fin y al cabo siempre fue el listo de los dos.

A Steve le parece bien lo de traer a la gente de 5 en 5 y con suma discreción. Mejor tardar toda la noche que exponer el refugio al enemigo. Respecto a lo de los walkies, os enseña la radio. Es una radio enorme y funciona.

La conecta a la frecuencia de los walkies y os la pasa para que habléis. Me diréis cual es el mensaje para cada grupo.
Y sí, parece que en el refugio hay al menos 30 walkies, con sus respectivos cargadores.

-Y... digo yo... se supone que los de negro también nos vigilan, ¿no? Igual habría que hacerles creer que seguimos todos en las cuevas de alguna manera o... yo que sé... planear una maniobra de distracción- apunta Yelena.

-Por cierto, Virginia- dice Steve-. Los rosacruces esos... en caso de existir, quiero decir... ¿serían algo así como un grupo militarizado? Quiero decir, por lo que sabemos... ¿pueden ser peligrosos? Y a propósito de lo de vigilaros; esta gente tiene tecnología bastante avanzada... solo hay que mirar lo que habéis contado de la "farola" y la caja del volcán.. o el monstruo, sin ir más lejos. Sus cámaras deben estar muy bien escondidas, porque no las he visto en todo este tiempo.

Dlobo dijo...

(FERNANDO)
Después de estar los dos dias investigando y escuchando a Steve, tomo una decisión. Traer a la gente al refugio es lo mejor, de 5 en 5 es perfecto. Pero rescatar a los otros es dificil.
Que os parece lo siguiente: yo cojo armas (una corta, munición, un rifle, todo con silenciador) y voy a investigar a los ninjas, ver donde están los nuestros y como salvarlos. Alma se queda con mondo aqui y virginia me acompaña a por el primer grupo de refugiados. y luego voy sólo para evitar que mas gente caiga en sus manos.

Dlobo dijo...

(fernando) no sigais el mismo camino dos veces para traer a los refugiados, y yo intento localizar las cámaras. Empiezo a buscar donde está la farola?

Virginia dijo...

- Tienes razón, Alma. No debí haberme precipitado tanto a la hora de tomar decisiones ^^ ¿Cómo está la cosa? ¿En qué puedo ayudar?

- Steve, no sé mucho sobre los Rosacruces... pero lo que sí se es que se formaron hace mucho tiempo (creo que por el mil seiscientos y pico)... y que si han aguantado en pie tanto tiempo es porque deben estar muy bien organizados. Yo no descartaría en absoluto lo de que tuvieran formación militar. De hecho, no me hagas mucho caso, pero me parece recordar frases hechas leídas en libros de historia que podrían hablar hasta de un ejército Rosacruz. Algo así como los templarios pero con otro uniforme, vaya.

Me apunto a traer gente. ¿Por dónde empezamos?

Dlobo dijo...

(FERNANDO)
que tipo de armamenteo tenemos?

Vórtice Marxista dijo...

Durante la noche se organiza una estrategia bastante bien pensada para traer a todos los supervivientes de las cuevas al refugio de aviadores. Steve abre el “armario de las armas” que parece estar lleno rifles, escopetas y pistolas de 9mm. Hay algunas granadas (media docena) y un rifle de francotirador. Y bastantes municiones como para pasarse el resto del año atracando licorerías. Armados vais llevando a los supervivientes, de cinco en cinco, hasta el refugio.

Día 34

Amanece en el refugio.

Algunos de vosotros casi no ha dormido trayendo a la gente aquí. Y ya comienzan las primeras charlas, alrededor del café. Todos exponen sus dudas:

-Este sitio está muy bien, pero me temo que tendremos que estar encerrados aquí sin que nos de el sol, como topos hasta que... ¿hasta cuando?- pregunta alguien.

-Yo entiendo que nos han traído aquí para preguntarnos nuestra opinión. Habría que pensar todas las opciones porque cuando vuelvan a por nosotros por capturar a sus dos colegas a lo mejor aquí podemos defendernos. Peor entiendo que haya quien quiera quedarse en las cuevas. Era más bonito. Menos claustrofóbico, si preferís.

Los dos presos, que han sido bajados al refugio atados y con la cabeza tapada, continúan así, para que no vean lo que no tienen que ver.

-¿Y ese mensaje por radio a Javier y Ludio?- pregunta Yelena- ¿Qué vamos a hacer? ¿Cuál va a ser exactamente el mensaje para cada uno?

Buenos días, Isla.

Vórtice Marxista dijo...

Virginia, como dijo Steve, en la biblioteca hay un libro sobre los rosacruces, por si os interesa.

Fernando, "la farola" está como a cuatro días de camino. Más o menos.

Spirulina dijo...

- Comienza la asamblea, ya sabéis como está el patio...
Los puntos a tratar son:

1-Fernando quiere ir solo. Estamos de acuerdo? Cuantos de nosotros pueden llevar un arma y hacer buen uso de ella?
Llevaremos a los prisioneros?

2- Un mensaje para Ludio.

3- La secta.

Mi opinión:

1- Si llevamos los prisioneros el grupo debería ser mínimo 4 personas, bien armados, rápidos y silenciosos. Yo, como dijo Fernando, me quedaría esta vez. Necesitamos una lista de palabras pactadas entre nosotros para que os podamos indicar desde aquí, como ya apuntó Virginia, pero sin que puedan llegar a ninguna conclusión. Y por supuesto voluntarios.

2- Mensaje para Ludio. Algo sobre sus tatuajes?? Creo recordar que tenía un arma tatuada. Aportes.

3- La secta. Aquí tenemos el libro, puede que nos ayude a entender como hacen las cosas, puede que no, solo hay que leer.

Unknown dijo...

Ok. Estoy en el refugio tecnológico (que por cierto me recuerda mucho a un libro de Stephen King, en el que lo llamaban dogan).
Intento llamar con el telefono satelite. Debería poderse...

Dlobo dijo...

(FERNANDO)
Lo de ir sólo es para no poner en peligro a nadie mas.
Podemos dejar a varios en el refugio de los aviadores y a los que no quieran que se queden en las cuevas, aunque no lo aconsejo por lo peligroso que es.
A los prisioneros no les podemos sacar nada, asi que voto por soltarlos, por que me niego a dejarlos encerrados o matarlos.
Steve nos puede enseñar algo de esperanto?
El rifle de francotirador lleva silenciador? quiero munición de sobra y dos 9 mm. si tengo que abandonar las armas, buscad un arbol con dos ramas rotas una hacia un lado y otra al lado contrario, esconderé las armas en un arbol mas grande a 10 m del anterior, por ejemplo xD.
Si la gente quiere puedo enseñarles a disparar, siempre que en el refugio haya una galeria de tiro o similar, que ante todo no quiero que descubran este refugio.