
SEXTINAS DEL SILENCIO RUIDOSO
DEL CANTAMAÑANAS VIRTUOSO
Perdónenme las prisas;
El que esto suscribe canta,
Con un siete en la camisa,
Con un nudo en la garganta,
Al filo de la cornisa.
Discúlpenme la tristeza;
Al cabo de la homilía
Del culto de la incerteza
Me sobran melancolías
Anidando en la cabeza.
Desguacen las incoherencias
Del sello de mi recibo;
Colijan que la impaciencia
Que engatusa mis estribos
Se ceba con la inclemencia
Del puro acoso y derribo.
Cuando la noche me birle
El reloj y el pasaporte
Y me empeñe en escribirle
Sextinas de picatoste
No tengo ni que decirles
Que habré perdido ya el norte.
Rumbo al carajo sin frenos
Y venga el hambre canalla
Que me hace echarla de menos,
Entiendan que el hombre calla;
El poeta habla del cieno.
Es el poeta el bocazas,
Es el cantante el que grita,
Es el que ama el que caza
Nones de las margaritas.
Es el bribón, el manazas,
El que de miedo tirita.
Y si me lanzo al vacío
Rotundo de mi silencio
Comprendan que no es el mío
El kilo de kilohercios
Que llega desde el hastío
Gritando un tequiero necio.
Alter ego despistado,
Excomúlgame el mal karma;
Déjame estarme callado
Al filo cabrón del arma
Que me mantiene sedado
Clavado en la cruz del alma.
El megáfono del miedo,
Desde el embudo tapado
Del quiero pero no credo,
Manténgase ahora cerrado
Por más que duela mi enredo;
Por más que escueza el pasado.

DÉCIMAS DE FIEBRE
(DATO POR LIEBRE)
Como el cual que has redimido
Me entierro en el Orfidal
Matasanos del olvido.
Cuando me arde el corazón
Y la sangre se dispara,
El tango que me acibara
Es el del tiempo perdido
Del cuento que me contó
Aquél sonetista herido.
Con tres décimas de fiebre
Te vendo dato por liebre.
Prometo portarme más
Regular que bien contigo,
Mudarme a Siemprejamás
En el barrio de tu ombligo.
Me sabe a sangre el sudor
Enfermito de tu ausencia.
Bendita puta impaciencia
Que destroza los postigos
Y hace subir el calor
De todo lo que no digo.
Más calentito que frío.
La fiebre, tú y yo, ¡qué trío!
El miedo es un rocanrol
Absurdo, gris y postizo,
Pero el blues del desamor
Es mi hermanito mellizo.
Mañana ya estaré bien,
Bien dentro de lo que cabe.
El que habla es el que no sabe
Callar el horror mestizo
De tener lejos la piel
Del alma que me deshizo.
Tres décimas de miedos…
Y todo me importa un bledo.
COPLAS DE PIE QUEBRADO
DE UN CALIXTO DEFENESTRADO
CON MUSIQUILLA TRISTE DE FADO
Hoy los fados antiniebla
De todo lo que vivimos
Parpadean
Porque mi guitarra tiembla
Al ver el sagrado mimo
Que escasea.
El mundo es una quimera,
Un ruego fatuo indolente.
Necesito
Saber que sé que me esperas
Que sepas que late fuerte
Y exquisito
Un corazón chamuscado
Bajo el peso de tus besos,
Encantado
De andar de tu alma engarzado
Deseando salir ileso
De este fado
(Descastado.)
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